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Caso Angelelli: perpetua para Menéndez y Estrella

El juicio oral y público por el asesinato del obispo de La Rioja Enrique Angelelli en 1976 por la última dictadura militar culminó con el veredicto dado a conocer pasadas las 15.30 horas. Luciano Benjamín Menéndez y Luis Fernando Estrella fueron condenados a prisión perpetua y en cárcel común.

04/07/2014

La Justicia condenó hoy a prisión perpetua a los ex militares Luciano Menéndez y Luis Estrella por el crimen del obispo Enrique Angelelli, en La Rioja.

El tribunal que juzgó el caso los halló culpables del homicidio del prelado, hecho que se quiso hacer pasar por una accidente.

Anoche el obispo de La Rioja, Marcelo Colombo, celebró una misa en la catedral, dando inició a la vigilia en espera de la sentencia, y expresó que los católicos "esperamos verdad y justicia" así como una "sentencia justa" por el crimen de Angelelli, que pertenecía a la línea progresista de la Iglesia y era conocido como "el obispo de los pobres".

El religioso instó a "aplicar la ley sin trampas ni sobornos" y rescató que en la dictadura militar "Angelelli padecía ataques e injustas acusaciones mientras se le impedía el libre ejercicio de su ministerio pastoral".

"Angelelli no podía aceptar la sugerencia de tomar distancia, de cuidar su propio pellejo, de dejar a su rebaño. Presentía los peligros que se cernían sobre él pero obraba movido por el Evangelio de Jesucristo en su compromiso personal irrenunciable a favor de los hombres", evocó.

Angelelli murió el 4 de agosto de 1976 cuando conducía su camioneta de regreso desde Chamical, adonde había asistido a una misa de homenaje a dos curas y un catequista asesinados, y a la altura de Punta de los Llanos, sobre la ruta 38, el vehículo volcó.

El sacerdote Arturo Pinto, quien acompañaba a Angelelli en el viaje, quedó inconsciente por el golpe, y luego relató que el vehículo fue cruzado por otros dos automóviles hasta que lograron hacerlo volcar.

El monseñor sobrevivió al vuelco y su cuerpo quedó tendido en el pavimento, donde un rato después murió. Algunas versiones dan cuenta de que habría sido rematado a golpes en la cabeza en esa agonía.

Una primera investigación, realizada en la última dictadura, dijo que se había tratado de un accidente, pero la causa fue reabierta en 1984 en la justicia provincial en base a los testimonios que aseguraban que se había tratado de un crimen.