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Mayo de 2024
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Argentina sufrió ante Estados Unidos en el regreso de Ginóbili

En Las Vegas, la selección de básquet fue derrotada por 111 a 74. Deck jugó 20 minutos y aportó 6 puntos. También reapareció Delfino.

22/07/2016

No por nada Argentina fue el rival de Estados Unidos en la inauguración del estadio T-Mobile Arena de Las Vegas. El primer seleccionado en vencer a un Dream Team NBA se lo ganó por aquella victoria en el Mundial de Indianápolis 2002 y por lo que siguió después con una idiosincrasia basquetbolística que a los estadounidenses los hizo despertar y ver que no todo consistía en dar por sentado que los rivales serían pulverizados. Ese equipo, que aprendió una valiosa lección al verse de rodillas frente a los humildes albicelestes -no una sino dos veces (la otra, en Atenas 2004)-, es hoy lo que es en parte por aquello. Con disciplina y respeto por el contrincante desde el primer minuto, esta vez sí los NBA establecieron diferencias incuestionables y le ganaron el amistoso al equipo de Sergio Hernández por 111-74. Ante las buenas noticias de los regresos de Emanuel Ginóbili y de Carlos Delfino, el resultado quedó en anécdota. Es que en los Juegos Olímpicos el rival no será Estados Unidos sino Brasil, Croacia y Nigeria, con Lituania y España un paso adelante en el grupo.

Estados Unidos aprendió porque hoy defiende con uñas y dientes. Por eso dejó a Argentina con muy pocas anotaciones en un primer cuarto que se maquilló con 14 puntos, pero que durante casi 8 minutos tuvo apenas dos triples encestados y ninguna otra canasta. Los de Hernández se apuraron, tiraron triples en lugar de cuidar y alargar las posesiones, perdieron muchas pelotas y el local hizo diferencias corriendo la cancha y especialmente robando en los tableros.

Con DeMarcus Cousins como bandera y ante la lógica inexperiencia ante rivales de otra talla, no se cansaron de tomar rebotes ofensivos, rubro en el que superaron el total de pelotas bajadas por Argentina. Claro que no puede desconocerse que por momentos el equipo nacional tuvo en cancha a Brussino, Garino, Deck y Mainoldi, por ejemplo. Rodaje importantísimo a futuro para esos cuatro nombres.

En el segundo cuarto, Argentina mejoró, aunque el trámite no se complicó en ningún momento para un Estados Unidos que al finalizar la primera mitad llevaría 23 puntos de ventaja. El tercer período sería lo mejor de Argentina, con un Laprovíttola fino en la conducción y cuyo juego pidió más minutos -o más significativos- en cancha a futuro y un ingreso importante desde lo anímico y desde lo basquetbolístico de Delfino.

Con todo más que definido, la última parte sirvió para dosificar minutos y no exponer los físicos sin sentido (ya no volvieron Manu, Chapu y Luifa). La próxima semana, en Buenos Aires, jugarán con rivales más terrenales (Australia y Lituania) en una preparación que se cerrará el próximo fin de semana en Córdoba. Allí se despedirán del país los últimos resabios de una Generación Dorada que le regaló al básquetbol argentino sus momentos más increíbles.

Fuente: Clarín