Totalmente en contra de su hija, la mujer apañó las calamidades sexuales de su pareja, incluso pagó por el "trabajo" abortivo.
Como en las películas de terror, pero en la vida real.
El escenario del calvario de esta joven fue el departamento Copo, en el interior de la provincia.
Durante años, una niña fue violada por su padrastro con el consentimiento de su madre, y el día que la muchacha quedó embarazada, su madre -aún en pareja con el sujeto- la forzó a abortar. Para ello le pagó a un enfermero, quien cubrió todo.
El padrastro la había violado desde los 8 hasta los 15 años, causando daños irreparables en la niña, tanto física como psíquicamente.
El retraso
Una tarde la adolescente acudió al médico junto a su madre, debido a un retraso en su ciclo menstrual. Cuando el médico afirmó el embarazo y preguntó por el padre del bebé, la respuesta de la joven dejó a todos con la boca abierta en el consultorio: “es tu marido”, le dijo sobrando a su mamá.
Ante esto, la mujer reaccionó violenta de forma inmediata haciéndola callar, y tres noches después apareció con un enfermero y la noticia de que debía abortar.
Sin importar el llanto y el miedo de la joven, el enfermero procedió con la intervención por la que la misma madre había pagado. Se encargaron de “tapar” todo para que nadie sepa nada.
Un héroe en el lío
Pasaron dos años de aquel oscuro día, y la joven siempre mantuvo el secreto, mientras que su madre continuaba su vida de casada, como si nada hubiese pasado jamás.
La adolescente, a pesar de todo, intentó salir adelante y conoció a un muchacho con quien comenzó una relación, pero a pesar del bienestar que le brindaba, el joven notó el desequilibrio emocional que la muchacha presentaba.
Un día, tomó confianza y le confesó su secreto, y para su sorpresa, el muchacho la alentó a denunciar la verdad y reclamar justicia por el calvario que vivió durante tantos años. La joven lo reflexionó y lo hizo.
Es así como terminaron las tres personas tras las rejas, ante la contundencia de los cargos. Los tres saben que enfrentan penas duras en la causa timoneada por el juez José Luis Torrelio.
La mujer y el enfermero excarcelados al juicio, pero -de surgir un fallo adverso- de inmediato les serían revocados tales beneficios, adelantaron los expertos.