Fallecieron en La Quiaca a fines de agosto y aún nadie las reclama. sus cuerpos continúan en la morgue.
La punta del ovillo de un hecho que trascendió recién fue un alerta al SAME de la ciudad fronteriza de LA QUIACA, el pasado 29 de agosto cuando recibió un pedido de ayuda para una persona que se había descompensado en el interior de un colectivo en el puente internacional "HORACIO GUZMÁN", justo cuando estaba próximo a ser requisado por el personal de Aduana.
Eran aproximadamente las 18 cuando arribó al lugar una unidad perteneciente a una empresa boliviana de transporte automotor de pasajeros que minutos antes había partido de la terminal de Villazón con destino final la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
Entre el pasaje se encontraba Geovanni Gregorio Cambridge Pizarro de 38 años y de nacionalidad ecuatoriano, quien manifestó a viva voz que necesitaba atención médica urgente, ya que sufría de fuerte dolores estomacales.
De inmediato se solicitó la presencia de una ambulancia que arribó al lugar instantáneamente, procediendo a trasladar a esa persona al hospital "Jorge Uro", donde se comprobó que se encontraba sin vida.
Iniciados los trámites correspondientes y de rigor, desde el Juzgado Federal N§ 1 se dispuso que se realicen los estudios correspondientes. Una placa radiográfica determinó que el occiso tenía en su estómago elementos extraños.
Realizada la correspondiente autopsia se le extrajeron 110 cápsulas de latex conteniendo clorhidrato de cocaína.
Aduana con el auxilio de personal perteneciente a Gendarmería Nacional con la premura del caso iniciaron la requisa del coche, donde comprobaron la presencia de dos ciudadanos peruanos, uno de ellos con idénticos síntomas que el ecuatoriano por lo cual se procedió a su detención.
Se trataba de Isaac Dionicio Paucar Palacios de 51 años, quien al notar que empeoraba su salud confesó que también había ingerido cápsulas con cocaína, siendo trasladado de urgencia al hospital donde se le efectuó el tratamiento de evacuación, pero al no obtenerse los resultados esperados fue sometido a una intervención quirúrgica, donde los médicos intervinientes le extrajeron una importante cantidad de cápsulas.
La salud de Paucar Palacios no mejoró y 48 horas después y como consecuencia de que se había complicado su estado de salud, nuevamente fue intervenido quirúrgicamente, falleciendo en la operación.
Finalizadas las extracciones se recuperaron 100 cápsulas totalizando entre los dos cuerpos, dos kilos de cocaína de máxima pureza.
El informe médico del forense Guillermo Robles Avalos indicó que ambas personas murieron por "insuficiencia cardiaca por abdomen agudo oclusivo y shock séptico".
Esas personas venían acompañadas de una tercera de nombre Walter quien no tenía drogas en su poder, pero había sacado el pasaje con numeración consecutiva y quien en un primer momento declaró que los "tres viajaban juntos".
Pese a que cada una de estas personas tenía en su poder teléfonos celulares, los estudios realizados a los mismos no los comprometían en virtud de no contener ningún tipo de comunicación entre ellos o que los pudiera involucrar.
La tercera persona recuperó la libertad y en Jujuy quedaron dos cadáveres que nadie reclama, pese a los trámites realizados por el Juzgado ante las respectivas embajadas. Cabe destacar que solamente la de Ecuador tomó contacto con el Juzgado a los días de habérsele informado esta novedad, no reiterando posteriormente llamado alguno a la Justicia.
Uno de los cuerpos se encuentra en la morgue del hospital "Guillermo Páterson" de la ciudad de San Pedro de Jujuy y el otro en el "Pablo Soria", donde además de funcionar muy mal los equipos de refrigeración, no hay lugar. Según pudo saberse en las últimas horas el Juzgado Federal estaría tramitando la inhumación de los cuerpos, ya que como consecuencia del tiempo transcurrido no se encontrarían en condiciones de ser trasladados.
Este macabro hecho puso al descubierto falencias realmente importantes: la falta de morgues judiciales y la de los hospitales con un irregular funcionamiento que se debería corregir a la brevedad.
Fuente: El Tribuno de Jujuy