El integrante de la fuerza policial de la ciudad de Buenos Aires le disparó en la cabeza a su ex y acto seguido se intentó suicidar quedando gravemente herido.
Un cabo de la Policía de la Ciudad mató de un balazo en la cabeza a su ex pareja y madre de su hija de 6 años y luego intentó suicidarse y quedó gravemente herido, en la localidad bonaerense de Ingeniero Budge, partido de Lomas de Zamora, informaron hoy fuentes policiales.
El episodio ocurrió anoche, cerca de las 22, cuando Ana Estefanía Romero (29), quien trabajaba como maestra en un jardín de infantes de Ingeniero Budge, se retiró de una fiesta familiar y se dirigió a la casa de su madre, ya que su ex pareja debía llevarle su hija de 6 años.
Una vez en la casa, situada en Necol, entre Montiel y Guamin, Romero recibió a la niña y a su ex pareja, el cabo de la Policía de la Ciudad Patricio Quierolo (30), de quien se hallaba separada desde hacía ocho meses, detallaron los informantes.
Según relataron los testigos, Romero y Quierolo comenzaron a discutir y, en medio de los gritos generados por la pelea, el policía extrajo su arma reglamentaria y le efectuó un balazo en la cabeza su ex pareja.
Acto seguido, con la misma pistola calibre 9 milímetros se disparó en la cabeza, todo frente a familiares, que presenciaron la escena desde la propia vivienda, donde se encontraba la hija de ambos, y vecinos que observaron lo ocurrido desde las inmediaciones.
Tras el ataque, la mujer fue trasladada de urgencia a la Unidad de Pronta Atención (UPA), situada en Camino Negro, aunque ingresó muerta por una herida de bala en el cráneo, dijeron los voceros.
En tanto, el cabo, quien se desempeñaba en la seccional 38 del barrio porteño de Flores, fue trasladado primero al hospital Gandulfo y desde allí derivado al hospital policial Churruca, donde hoy continuaba internado en estado crítico, agregaron los voceros.
Al lugar arribó personal de la seccional 10 de Lomas de Zamora, que instruyó las primeras actuaciones y secuestró el arma del policía, que había quedado en el piso debajo de su cuerpo herido.
Los voceros detallaron que la pistola, una Bersa proporcionada por la Policía de la Ciudad, tenía 12 cartuchos de bala en el cargador y uno en recámara y fue secuestrada para ser sometida a los peritajes de rigor.
Los investigadores policiales acudieron al hospital Churruca y tomaron contacto con los familiares del cabo herido, entre ellas una hermana, quien relató que había estado con él hasta poco antes del hecho, cuando se fue a llevar a su hija a la casa de su ex pareja, de quien se encontraba separado desde hacía ocho meses.
Según la hermana del agresor, ella lo había visto bien y no había signos que demostraran que estaba alterado o que podía hacer algo así, dijeron las fuentes.
Sobre el estado de salud del policía, fuentes médicas informaron que esta tarde permanecía internado en la sala de Terapia Intensiva del Churruca, con una herida de bala en cráneo con entrada y salida, por lo que su estado es crítico y se evaluaba operarlo.
Romero era profesora de nivel inicial y trabajaba como maestra en un jardín de infantes de Ingeniero Budge.
La causa por femicidio y tentativa de suicidio quedó a cargo de la fiscal de la Unidad Funcional 2 de Lomas de Zamora, Verónica Pérez, quien aguardaba los resultados de los distintos peritajes ordenados, entre ellos la autopsia, y se disponía a tomar declaración a testigos del episodio y familiares de la víctima y del cabo.
Este es el cuarto hecho de femicidio informado en lo que va de junio, ya que se registraron otros tres en las provincias de Salta, Santa Fe y Córdoba.
El 2, Ana Rosa Barrera (46), una empleada de la Secretaría del Niño y el Adolescente y madre de cuatro hijos, fue encontrada asesinada a un costado de la ruta provincial número 5, camino a Alta Gracia, Córdoba, luego de que su pareja, Marcelo Ferraretto (52), confesó el hecho y marcó a la policía el lugar donde había dejado el cuerpo.
Según fuentes de la pesquisa, el acusado declaró durante más de 10 horas ante el fiscal de Alta Gracia a cargo de la investigación, Alejandro Peralta Otonello, a quien le confesó haber asesinado a mazazos a Barrera, con quien estaba en pareja hacía una década.
El 5, Alejandra Párraga (26) y su hijo de dos años murieron envenenados con cianuro en la capital salteña luego de tomar un líquido de una botella que supuestamente contenía agua bendita, y por el femicidio fue detenido el novio de ella, Franco Rodrigo Gaspar Cinco (27).
Tras la ingesta, el niño comenzó a sufrir convulsiones que alertaron a la familia, y luego sucedió lo mismo con la madre, por lo que fueron asistidos de urgencia e internados, aunque fallecieron poco después.
Los forenses establecieron que el niño se envenenó al ingerir el líquido y su madre al realizarle respiración boca a boca cuando comenzó a convulsionar.
En tanto, el 10, en la ciudad santafesina de Villa Gobernador Gálvez una joven identificada como Tamara Ayelén Merlo (18) fue asesinada de un balazo en y por el femicidio detuvieron a su concubino, Fernando Daniel Godoy (21).
El hecho sucedió en Alvear al 3200, en la puerta de la cada donde ambos vivían juntos y donde la joven recibió un balazo en el pecho que le provocó la muerte poco después en hospital Anselmo Gamen.
Si bien su novio dijo que el ataque había sido cometido por delincuentes, algunas contradicciones en sus dichos encaminaron la pesquisa hacia el presunto femicidio, delito por el que quedó detenido.