El hecho ocurrió a la altura de la localidad de Santa María. El conductor circulaba con 1,53 gramos de alcohol en sangre.
Cerca de las 13.30 de este domingo, personal de la Comisaría 37 de Árraga, departamento Silípica, alcanzó a divisar a una camioneta, tipo Kangoo de color gris y sin dominio colocado, desplazarse por la ruta mencionada con sentido sur a norte a gran velocidad y haciendo “zig-zag”, cruzándose constantemente de carril.
De inmediato se irradió una alerta a través de la red policial por lo que personal de Seguridad Vial y del Departamento de Seguridad Ciudadana N°16, que realizaban recorridos preventivos en la localidad de Santa María, montaron un operativo “cierre de ruta”, en el lugar con el propósito de interceptar el vehículo e impedir su circulación para posterior, identificar al supuesto infractor.
La policía informó que, en un primer momento, se le comunicó al conductor de la camioneta, un joven de 21 años y con residencia en el barrio Islas Malvinas de la ciudad de Loreto, las razones por las que fue interceptado ya que había infringido las leyes de tránsito nacionales y provinciales. Al parecer, éste habría intentado argumentar a su favor, pero sólo habría logrado confirmar las sospechas de los efectivos, ya que por su avanzado estado de beodez no podía hilvanar frases coherentes y sólo atinaba a proferir algunos balbuceos.
Ante esta situación, se hizo presente en el lugar personal policial capacitado para someter al conductor a una prueba de alcohol en sangre, cuyo resultado final arrojó que el joven tenía al momento de ser detenido, tres veces más de lo permitido, más precisamente 1,53g/l.
Cabe mencionar que la ley vigente establece como límite permitido para conducir un vehículo particular, 0,5 g/l, lo que representa la cantidad de gramos de alcohol por litro de sangre.
Por último, una vez constatada la infracción, se labró la correspondiente acta de violación a la ley de tránsito, multa incluida, y el rodado fue trasladado en una unidad plancha a la base de Seguridad Vial en calidad de secuestro, mientras que su conductor fue alojado en sede policial, hasta tanto sus familiares tomen conocimiento de las circunstancias vividas y así puedan responder por la seguridad e integridad del mismo.