Santiago del Estero, Viernes 03
Mayo de 2024
X
Mundo

Donald Trump amenazó ante la ONU con "destruir completamente a Corea del Norte"

"Como presidente, siempre voy a poner a Estados Unidos primero", dijo el mandatario, con una marcada visión nacionalista. Además llamó "Hombre Cohete" a Kim Jong-un y fustigó a Nicolás Maduro.

19/09/2017

Donald Trump se paró por primera vez detrás del histórico atril de la sala de la Asamblea General de las Naciones Unidas, y ante los líderes del mundo ensayó una fuerte defensa de las soberanías nacionales, una extrapolación de su mantra "Estados Unidos, primero" al resto del planeta.

En su discurso, teñido por su visión nacionalista del mundo, Trump fustigó al régimen de Kim Jong-un, en Corea del Norte, y el de Nicolás Maduro, en Venezuela. También criticó a Irán y al acuerdo nuclear que Teherán suscribió con Estados Unidos, Rusia y la Unión Europea, al que calificó de "vergüenza".

"Como presidente, siempre voy a poner a Estados Unidos primero, al igual que ustedes como líderes de sus países siempre pondrán, y siempre deberían poner sus países primeros", definió Trump, a poco de iniciar su mensaje.

El discurso de Trump giró en dos ejes: las "amenazas" y "la enorme potencialidad" que enfrentan, y tienen, los países del mundo.

Fiel a sus instintos nacionalistas y a su pragmatismo, Trump propuso en las Naciones Unidas enfrentar los problemas del mundo ayudando a los países, y no a través del sistema de gobierno multilateral desarrollado desde la Segunda Guerra Mundial.

"Para superar los peligros del presente y para alcanzar la promesa del futuro, debemos comenzar con la sabiduría del pasado. Nuestro éxito depende de una coalición de naciones fuertes e independientes que abracen su soberanía para promover la seguridad, la prosperidad y la paz para sí mismos y para el mundo", afirmó el mandatario

"No esperamos que los diversos países compartan las mismas culturas, tradiciones o incluso sistemas de gobierno. Pero esperamos que todas las naciones mantengan estos dos deberes soberanos fundamentales: respetar los intereses de su propio pueblo y los derechos de cualquier otra nación soberana", agregó.

En una muestra de pragmatismo puro, dijo luego: "Nos guiamos por resultados, no por ideología. Tenemos una política de realismo de principios arraigada en objetivos, intereses y valores compartidos".

Nunca defendió a la democracia como sistema de gobierno. Nunca habló de calentamiento global.

Al hablar sobre las amenazas, Trump comenzó por Corea del Norte. Envió una clara advertencia a Kim, al amenazar con una destrucción total de su país si insiste con su carrera armamentista. Aprovechó entonces para brindar el momento más trumpista de todo su mensaje: se refirió al lider norcoreano por el apodo que le puso, "hombre cohete".

"Estados Unidos tiene gran fuerza y paciencia, pero si se ve obligado a defenderse o a sus aliados, no tendremos más remedio que destruir totalmente a Corea del Norte. El «hombre cohete» está en una misión suicida para sí mismo y para su régimen", fustigó.

Trump se convirtió en el primer presidente de Estados Unidos que cargó contra el "terrorismo radical islámico" en la sala de la asamblea genera de las Naciones Unidas, un términos que, en Estados Unidos, utilizan los republicanos, pero eluden los demócratas para evitar vincular el terrorismo con el Islam.

Trump pidió la ayuda de todos los miembros de la Asamblea General para resolver la crisis de Venezuela .

"El pueblo venezolano está muriendo de hambre y su país está colapsando. Sus instituciones democráticas están siendo destruidas. Esta situación es completamente inaceptable, y no podemos pararnos y mirar", afirmó.