Julieta Cardinali: "Soy pesada para elegir proyectos"

Julieta Cardinali estará en la cartelera de cine en dos opciones diferentes. Entre “raro” y “afortunado” son las calificaciones que utiliza la actriz para referirse a verse en la pantalla en “Necrofobia” y en “El amor y otras historias”, estrenada el jueves pasado. La primera ya está en cartelera y ambas obras coinciden en la taquilla solo porque la película de terror de Daniel de la Vega debió posponer su llegada a las salas por varias semanas.

“Fueron procesos muy distintos”, arranca explicando la rubia. Compara “En ‘Necrofobia’ era una participación que me interesaba hacer porque el género me gusta y admiro al director. Es una manera de trabajar, lo que se filma es completamente fuera de lo real. En ‘El amor y otras historias’ son todos personajes reales, con los que uno podría identificarse”. El argumento de esta comedia romántica, ópera prima de Alejo Flah, cuenta la problemática vida amorosa de un escritor que está en ese limbo corto pero infinito del final de una relación y comienzo de otra. Sumada a esa contraposición traumática, el paralelismo de lo real y lo ficcional se apodera de la trama, en la que la película que debe guionar es un mundo perfecto y la antítesis ideal de lo que le sucede empíricamente. “El personaje que hace Ernesto Alterio es un antihéroe, al que le cuesta armar su vida, no como en lo que escribe”, anticipa una Julieta decidida a vender la película porque está enamorada del trabajo que realizó.

Cualidad laboral

“Desde que leí el guión no tuve dudas de que quería estar en el proyecto”, expresa la ex de Andrés Calamaro, y cuenta que para su personaje en la historia –Valeria, la mujer que el protagonista debe dejar atrás debido a un engaño– aporta su experiencia pero no sus ideas: “Una tiene que tratar de entender al director, no al personaje, y trabajar con lo que él imagina. A mí me interesa interpretar lo que el creador intenta contar”. Hermosa y simpática de comienzo a fin, Julieta agrega a esas cualidades la de la templanza, ya que, a la hora de trabajar, afirma: “No soy de hacer tele muy seguido, pero cuando llegan proyectos como ‘En terapia’ o ‘Farsantes’, los hago feliz de la vida. Concluye asegurando que se golpeó bastante por no saber elegir, pero que esas malas experiencias, también le enseñaron: “Trabajo desde muy chica y cuando tenía 18, todo lo que me ofrecían era capitalizar para aprender. Hice muchas novelas por eso. Cuando crecí supe que debía escoger para qué lado quería ir”. Igualmente, cuando se le preguntó a qué errores se refería, fue contundente al expresar: “No diría jamás si pifié en algo, por respeto”. Una artista con principios.