Fuertes revelaciones de la joven abusada por su padre en Concháyoj

“Tus hijos no son míos, p...de m.... No hables con nadie porque yo manejaré la familia como se me antoja. Yo mando aquí”. Durante dos décadas, el “Viejo” habría abusado y convertido en madre, diez veces a María, su hijastra, la mujer que acaba de denunciarlo y enviarlo tras las rejas.
En diálogo con EL LIBERAL, la mujer recreó ayer su amarga historia.

“De chica me llevó al monte para que acarrie (transporte) leña. Siempre me ponía en su cama. Y para mí era normal porque era mi padre”.

Prosiguió: “Una noche, me sacó la ropa. Yo no entendía nada. Y se me subió, tapándome bien la boca. Me dolía. Traté de gritar por mi mami. Al día siguiente tenía sangre. Me ordenó no decir nada”.

Para “María” todo era desconcierto. “Desde entonces se adueñó de mí. Me aisló. Me sacó del 3º grado de la escuela. En el monte, todas las noches me hacía cosas. Yo tenía asco, pero estaba sola y en la oscuridad”. Continuó: “Quedé embarazada. Los cuatro más grandes él se los entregó para que los crié mi mami”.

No sólo era sexo en la niña. “Todos los días me pegaba con mangueras y palos. Odiaba que se me acerquen. Creo eran celos, miedo, machismo, inseguridad y miedo a que lo denuncie”.
Una tarde, varias hermanas le cuestionaron la vida que imponía a la niña.

¿No te da verguenza hacerle eso a la chica?, habrían preguntado furiosas. “Hago lo que quiero. Yo soy el padre”, dijo él. Y desde entonces nadie más desafió al jefe, ni su particular modo de vivir.

“Diez hijos me hizo. A todos he parido en el monte. Jamás supe de problemas de menstruación, o de cosas parecidas en la mujer. Sólo vivía para parir”.

Cansada, un día le grito: “Veinte años me violaste. Nunca te perdonaré la vida de m... a la que me obligaste”. Él habría respondido jactándose: “Tenés un montón de hijos y no te vas a sacar nunca lo que te he hecho”.

Es decir, el “Viejo” racionalmente siempre habría tenido claro que tomó de “María” mucho más que su carne.