La Justicia prepara una nueva serie de imputaciones, dentro de la caysa que investiga supuestas falsificaciones en licencias de conducir y habilitaciones clonadas de casi tres centenares de remises.
Así lo adelantó anoche un alto investigador, clarificando que el escándalo sería mayor al proceso en que recientemente fue detenido el ex director de Tránsito, José Samalea, y sus dos secretarios privados.
De la decena de personas imputadas y requeridas sus detenciones, ayer la jueza Lucrecia Martínez Llanos y la fiscal Aída Farrán Serlé aguardaban la aprehensión de Amalia Rosa Acevedo, domiciliada en el barrio América del Sur, actualmente en la provincia de Tucumán.
Los otros seis sospechosos son remiseros, a quienes la Justicia atribuye múltiples falsificaciones con certificados de buena conducta y sellos truchos.
Globalmente, superarían la treintena los remiseros sorprendidos con documentos apócrifos, quienes a modo de defensa habrían señalado que ignoraban por completo que manejaban documentos ilegales.
Timoratos, o con verdades a medias, apenas habrían explicado que recibieron “los papeles” de terceros, aunque sin precisar direcciones o identidades.
Ahora, las funcionarias apurarían el trámite al CPU secuestrado en la Dirección de Tránsito, cuyas pericias han sido encomendadas a los expertos de la policía.
No es todo. La Justicia también hará desfilar ahora a los testigos para que ratifiquen sus testimonios, tras su paso por los organismos policiales, se supo.
Dentro de ese amplio abanico de trabajos, también los investigadores se aprestan a analizar el material atinente al otorgamiento de licencias de conducir, en los últimos meses contaminado con carpetas edificadas con certificados de buena conducta o sellos falsos.
“La causa es inmensa; hay rubros variados: licencias de conducir, falsificaciones, coimas, certificados de buena conducta truchos, sellos de tribunales truchos y hasta verificaciones truchas”, detalló un funcionario.