"Era bromista, y hacía cualquier cosa para sacarte una sonrisa", sostuvo.
Su novia -cuya identidad se reserva por cuestiones legales- acompañada por los amigos más íntimos de Marcos escribieron una carta.
“Marcos era de esas personas tan buenas que les llaman ángeles. Muy querido por su familia y amigos. Era de buen trato, muy cariñoso. Algo inquieto, siempre estaba haciendo algo. Con muchos proyectos y deseos. Atento a los problemas de los demás. Excelente hijo, hermano, amigo, compañero y pareja.
Tenía un ojo verde (el cual decía que era mío) y otro azul (que era de su hermana). Verlo, y notar la diferencia de color te dejaba pasmado un buen rato. Tenía también una hermosa sonrisa, y una risa muy contagiosa. Era hermoso.
Quería mucho a sus amigos, siempre la pasaba bien con ellos. Era bromista, y hacía cualquier cosa para sacarte una sonrisa. Tenía muchísimas anécdotas, siempre una nueva para contar. Pasar aunque sea un recreo con él era lo más divertido.
Le gustaba mucho la música, amaba las canciones con las que se sentía identificado, y las podía escuchar mil veces sin cansarse. Tocaba la armónica y la guitarra. La Renga, SOAD, Callejeros, y los Redonditos dominaban su corazón. Le gustaba ir a recitales y disfrutar la música.
En fin, era de esas personas que cuando llegan, cambian tu vida. De esas inolvidables e indispensables.
Era lo más importante en nuestras vidas. Ahora va a ser un verdadero ángel cuidándonos a todos desde alguna parte”.