Su 6° viaje apostólico internacional tiene como marco, en lo geopolítico, la difícil situación que crea la ofensiva de ISIS en la región, y en lo religioso, la creciente amistad y acercamiento con el Patriarca de Constantinopla.
En los tres días que durará su visita, Francisco se entrevistará con el presidente, el primer ministro y otras autoridades del país, co-protagonizará varias ceremonias ecuménicas junto al patriarca ortodoxo Bartolomé I, visitará una mezquita y oficiará misa y llevará palabras de aliento a la pequeña comunidad católica del país (ver la agenda completa al pie de esta nota).
Una gira que tendrá, por lo tanto, un capítulo político-diplomático, otro ecuménico e interreligioso y un tercero pastoral.
El contacto y los intercambios de visitas entre la Iglesia Católica Romana y su hermana "separada" (desde el cisma del año 1054), la llamada Iglesia Ortodoxa –que agrupa a más de 200 millones de fieles, particularmente en países al este del Mediterráneo-, se remontan al año 1964, cuando Pablo VI se reunió con el patriarca Atenágoras I en Jerusalén.
Desde ese reencuentro, se ha vuelto tradición que los Papas visiten Estambul en ocasión de la fiesta de San Andrés, patrono del Patriarcado de Constantinopla, considerado, como Pedro para los católicos, padre de la Iglesia ortodoxa.
Francisco repetirá el gesto, con su presencia en la Iglesia de San Jorge para participar de la fiesta patronal junto al patriarca Bartolomé (que lo acompañó en su gira por Tierra Santa). Se espera que ambos firmen luego una declaración a favor de la continuación del diálogo ecuménico con miras a una definitiva reconciliación entre ambas ramas del catolicismo.
Pero antes de Estambul, el Papa estará en Ankara, la capital del país, donde se entrevistará con el presidente Recep Tayyip Erdogan, el primer ministro Davutoglu y otras autoridades, luego de visitar el Mausoleo de Atatürk. Una reunión de alto contenido político-diplomático, considerando que Turquía soporta en su flanco la ofensiva de ISIS y recibe en su territorio a decenas de miles de refugiados sirios e iraquíes, a la vez que autoriza el paso de las tropas que van a frenar la avanzada extremista.
El pontífice argentino se entrevistará también con el titular del departamento de Asuntos Religiosos del gobierno turco, un gesto que el Vicariato apostólico de la Iglesia Católica latina de Estambul calificó como "de buena voluntad" y que "pone en evidencia la presencia de la Iglesia católica en la sociedad de este país y la apertura a la convivencia pacífica de las religiones en la promoción del diálogo Islamo Cristiano".
La Iglesia Católica de Turquía es una confesión minoritaria en un país de mayoría musulmana y no goza de pleno reconocimiento legal, aunque sí de tolerancia por parte de las autoridades. Según Radio Vaticana, se espera "un mensaje (del Papa) de aliento y de invitación a la paz y a la fraternidad en un país que vive un momento de compleja transición [el nuevo gobierno asumió hace poco], con un desarrollo económico y social innegable, donde las diversas comunidades religiosas viven integradas, en serenas relaciones con la mayoría musulmana y con amplios márgenes de libertad religiosa, aunque faltando el reconocimiento jurídico, factor que ocasiona diversas complicaciones".
En concreto, la comunidad católica local espera más oportunidades de inserción en los diversos ámbitos de la vida socio-cultural y política, como consecuencia de un mejor diálogo entre la Santa Sede y el Estado turco.
Es muy posible que el Papa se encuentre también con refugiados iraquíes y sirios, en un nuevo gesto por el cese de la persecución a los cristianos y por el fin de toda violencia en la región. Turquía ya ha recibido a más de un millón de desplazados por la guerra.