Sin un brazo y con apenas 3 años, un golfista conmueve al mundo. Impacta golpes por más de 100 yardas.
Tommy Morrissey es la nueva sensación del golf estadounidense sin siquiera haber disputado un torneo en el circuito profesional. Por estos días, los medios hablan más de él que de Tiger Woods o Rory McIlroy. A sus tres años, impacta golpes por más de 100 yardas pero no es su fuerza ni su juventud la que lo convirtió en un jugador único.
Tommy nació sin su brazo derecho. Aún así, sus padres se aseguraron que creciera en un ambiente de total normalidad y por eso incitaron sus ilusiones. Una de ellas fue jugar al golf a pesar de poder hacerlo solo con su brazo izquierdo.
"Su brazo es una bendición y también un desafío. Cuando está enfocado, puede pegarle por más de 100 yardas" analizó su padre Joe, quien también remarcó que es necesario mantener los pies sobre la tierra y recordar que apenas tiene tres años.