Continúan las tareas de rescate y asciende a 171 el número de muertos.
Un chico y una chica pasajeros del ferry surcoreano que se hundió hace ocho días ataron las cuerdas de sus chalecos salvavidas presumiblemente para seguir unidos al flotar, relató el buzo que recuperó sus cuerpos en el operativo que intenta dar con cientos de personas aún desaparecidas.
El buzo dijo que tuvo que separar a los menores porque no podía cargar dos cuerpos hasta la superficie al mismo tiempo.
"Comencé a llorar pensando que no querían separarse", dijo al diario Kyunghyang Shinmun en la isla de Jindo, cerca de donde el ferry se hundió.
La cifra confirmada de muertos por el desastre es hoy de 171, mientras 131 siguen desaparecidos. El número es alto porque cuando el ferry comenzó a hundirse, la tripulación les dijo a los niños que permanecieran en sus cabinas y recién 40 minutos después dieron la orden de evacuación.
De los 476 pasajeros y tripulantes a bordo del Sewol, 339 eran estudiantes y profesores del colegio Danwon ubicado en Ansan, un suburbio de las afueras de Seúl, que estaban realizando una excursión a Jeju.
El ferry Sewol, de casi 7000 toneladas, se hundió en un viaje de rutina desde el puerto de Incheon, cerca de Seúl, a la isla sureña de Jeju.