Decenas de manifestantes afroamericanos chocaron con las fuerzas de seguridad durante una protesta por la nueva muerte de un joven negro, fallecido mientras estaba bajo custodia policial.
Un nuevo episodio derivado de la violencia de agentes de policía contra jóvenes afroamericanos en Estados Unidos causa enfrentamientos callejeros -y más violencia- durante una protesta. Esta vez, decenas de manifestantes destruyeron un patrullero cuando mostraban su dolor y enojo por la muerte de un joven negro, que falleció mientras estaba bajo custodia policial, hace dos semanas.
Videos publicados en TV y en internet mostraban a los protestantes sobre el capot del vehículo mientras otros lo golpeaban con largos palos. La situación tuvo lugar hasta que llegó un camión blindado policial y forzó la dispersión de los agresores, uno de los cuales fue tirado al piso y detenido.
Un agente fue retirado con múltiples heridas, mientras grupos de manifestantes se enfrentaban a los policías que portaban bastones, escudos y cascos.
La manifestación ocurre en honor a Freddie Gray, que murió tras ser arrestado por la policía el domingo 19 de abril debido a una fractura de las vértebras cervicales. Al comenzar la ceremonia, la policía de Baltimore justificó la muerte de Gray, al alegar que varias pandillas de la ciudad se habían "asociado para eliminar a agentes policiales".
Unas 3.000 personas, entre familiares, amigos y anónimos -todos negros- rindieron homenaje a Gray, que reposaba en un ataúd blanco abierto rodeado de coronas de flores blancas en la Iglesia bautista Nueva Shiloh.
El difunto vestía camisa blanca y junto a él colocaron una gorra de Los Angeles Dodgers, su equipo de béisbol favorito.
Un cantante acompañado con órgano y tambores, interpretaba canciones religiosas con énfasis en el blues, en tato la multitud desfilaba frente al ataúd para dar su adiós.
La ceremonia concluyó luego de dos horas y media con un elogio fúnebre pronunciado por el pastor Jamal Bryant, que declaró que Freddie Gray "ha hecho lo que se ha prohibido a los hombre negros: mirar a los ojos a un policía".
Poco antes, la ceremonia tomó un tono político con la intervención del abogado de la familia, Billy Murphy. "Estamos aquí por Freddie Gray, pero también porque hay muchos Freddie Gray", dijo, desatando aplausos.
"Aquí hay una corrosión de la justicia", agregó, y reclamó un "fiscal especial" para el caso y que los policías porten cámaras.
Una pantalla en el interior del recinto proyectaba el mensaje: "La vida de los negros cuenta y todas las vidas cuentan."
Kenny Nicholson, un hombre de unos 40 años, vino con su esposa y conocía a Freddie: "Vine a presentar mis respetos", dijo.
Broderick Johnson, jefe de la célula recientemente creada por el presidente Barack Obama para apoyar a los negros jóvenes (My Brothers Keeper Task Force) representó al gobierno en el funeral.