Una chimenea de 55 metros cayó sobre la máquina retroexcavadora que era manejada por el trabajador.
La vida le dio otra oportunidad a Tim Philfer. El obrero estadounidense se salvó de milagro durante la demolición de una enorme en chimenea en Pell City, Alabama.
Luego de intentar detonar la estructura, de 55 metros de altura y 113 años de antigüedad, con los explosivos y ver que no se desplomaba, los trabajadores trataron de utilizar una retroexcavadora para derribarla.
Sin embargo, la chimenea se vino abajo justo sobre la máquina que tenía al obrero en su interior. El trabajador quedó enterrado bajo los ladrillos y salió caminando con vida en medio de los escombros.
"He tenido algunas cosas que salieron mal, pero ninguna como ésta. Me salvé porque permanecí en la cabina que está hecha para esas cosas", aseguró Philfer a CNN.