La magistrada había reconocido anteriormente a un acusado con quien fue a la escuela.
"Mindy Glazer tiene amigos en lugares raros", fue la ironía que utilizó el diario Daily Mail sobre la jueza de Miami, que por segunda vez en pocos días recibió una nueva sorpresa en su juzgado.
La magistrada del sur de Florida se hizo famosa hace un par de semanas cuando reconoció a un ex compañero de escuela, devenido en ladrón, y que buscaba libertad bajo fianza.
"Tengo una pregunta para usted ¿fue al secundario Nautilus?", le preguntó Glazer a Arthur Booth, de 49 años. “¡Oh, dios mio!", dijo el hombre, primero con una sonrisa soprendida y luego entre un mar de lágrimas.
"Lamento verlo aca. Siempre pensé que había sido de usted", le dijo Glazer a Booth, que seguía llorando sin consuelo, al verse descubierto en la mala vida en la había caído.
Booth había robado un auto y se había dado a la fuga. Antes de ser detenido había causado dos accidentes de tránisto. Quizas la jueza Glazercreyó que aquello no volvería a ocurrir. Hasta ayer, cuando tuvo otro caso casi idéntico
Frente a ella se encontraba Alon Glenn, en una audiencia de extradición por fraude. La jueza lo miró y casi divertida le preguntó: "¿Tuvo un lindo viaje en crucero?". Alon Glenn la miró confudido y contestó con otra pregunta: "¿Usted estaba en ese crucero el fin de semana pasado? ¿Me vio bailar?".
"¿Bailó? Yo estaba sentada arriba en la sombra. Estuvo divertido, ¿no?", le contestó la jueza. "Sí, pero esto es de locos", tuvo que admitir Glenn, bastante avergonzado.