Massa propuso ayer estatizar el juego. “No se puede comparar un servicio público como son los trenes con un tema comercial”, dijo el jefe de Gabinete.
El jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, respondió hoy al reclamo del diputado Sergio Massa de estatizar el juego, al afirmar que ya forma parte de la órbita de la administración pública, y sostuvo que el precandidato presidencial del Frente Renovador, "desde Los tres teritos para acá, no leyó un libro".
"Le contesté por twitter. El juego es del Estado, qué quieren que le diga. Si este muchacho, desde Los tres teritos para acá, no leyó un libro. Todos los días me tomo el trabajo de enseñarle derecho por twitter. Sabía que se hacía por correspondencia, pero por twitter se complica", señaló Fernández, haciendo referencia a un libro de lectura que se utilizaba en las escuelas primarias en los años 60 y 70.
En su habitual contacto con la prensa antes de ingresar a la Casa Rosada, el funcionario dijo además que "no se puede comparar un servicio público como son los trenes con un tema comercial como el juego", y resaltó que este último "es un tema de las provincias".
Ayer, Massa afirmó que se necesita "un país con más educación y menos timba" y dijo que "si se animan con Ferrocarriles estatales, ¿por qué no se animan a la estatización del juego?".
"Las diferencias son groseras. No se puede comparar un servicio público como son los trenes con un tema comercial como es el juego. Pero además, el problema del juego es pura y exclusiva decisión de las provincias, no es un caso federal para discutirlo como lo está planteando", sostuvo hoy Fernández.
El jefe de Gabinete se refirió también al reclamo para que se estatice el juego en la ciudad de Buenos Aires, y aprovechó para seguir criticando a Massa.
"También apareció un tercero, no le voy a contestar a cualquiera. Pero le contesto a Massa, así que sí le estoy contestando a cualquiera. Dice que por qué no lo hacen con la ciudad de Buenos Aires. La Ciudad no es una provincia conforme establece la Constitución, es una ciudad autónoma, un poquito más status que una ciudad común, pero mucho menos status que una provincia", explicó.
"A veces cansa tener que estar hablando con gente que no tiene ni idea de lo que habla", concluyó el jefe de Gabinete.