Se trata de un remisero que tenía a la criatura de cuatro años en condiciones infrahumanos, sometiéndola a salvajes golpizas.
La Justicia solicitó la inmediata detención del remisero, padrastro de una niña de 4 años que había sido encontrada encerrada en un baño en estado de abandono y con claros signos de haber sido víctima de violencia. El sujeto se encuentra prófugo desde hace semanas, por lo que la fiscalía dispuso que se librara la orden de captura. La madre de la niña continúa detenida desde el inicio del proceso.
El aberrante caso salió a la luz a finales de mayo último, cuando un hombre que le alquilaba una habitación en la parte trasera de su casa a una pareja denunció lo que la menor estaba soportando.
La hija de un vecino del barrio 8 de Abril de apellido Cruz, salió al patio de su casa y escuchó el llanto de una niña, desde hacía poco tiempo antes habían comenzado a alquilar la pieza al fondo del inmueble. Alertado por su hija, el hombre salió a corroborar sus dichos y se acercó a la habitación y advirtió que había una pequeña, sola, desnuda y encerrada en el baño con signos de que habría sido golpeada.
Inmediatamente dio aviso a la policía y personal de la Comisaría Primera del Menor y la Mujer se hicieron presentes. Ingresaron al inmueble y rescataron a la menor que presentaba múltiples lesiones visibles en todo su cuerpo y en el rostro.
Aberrante
Evidenciaba marcas de haber sido azotada, laceraciones, e incluso quemaduras de primer grado. Inmediatamente fue trasladada a un centro asistencial donde recibió las curaciones del caso, fue examinada por el médico de policía y el cuerpo médico forense.
En el caso tomó intervención la Justicia de Crimen de Primera Nominación. La Dra. Lucrecia Martínez Llanos había dispuesto la detención horas más tarde de la madre biológica de la niña, una joven de apellido Roldán, mientras que solicitó se ubicara el paradero del padrastro de la menor.
Roldán es la madre de dos niños, uno de 6 y la víctima de 4, el mayor residía con su padre biológico, mientras que la niña vivía con su mamá y su nueva pareja, un remisero de apellido González.
Según indicaron fuentes ligada a la causa, durante la primera parte de la investigación las acciones se centraron en brindar la asistencia correspondiente a la menor que padeció las torturas de su madre y su pareja.
La pequeña continúa recuperándose tanto física como psicológicamente de los meses que fue blanco de brutales golpizas por parte de sus guardadores.
Medidas
La representante del Ministerio Público Fiscal en la causa, la Dra. Aída Farrán Serlé, solicitó ayer una serie de medidas tendientes a continuar la investigación de los hechos. Después de los testimonios recogidos, dispuso que en primer lugar se librara la orden de captura para González, ya que nunca pudo ser ubicado y no compareció ante la Justicia, por lo que permanece prófugo.
Su situación sería más que complicada, ya que éste habría sido el autor de salvajes agresiones a la niña; se sospecha que las quemaduras que la víctima presentaba en la espalda, fueron producidas por este sujeto con colillas de cigarrillos.
Por otra parte, la fiscal habría solicitado también que se fije una fecha para que la menor de cuatro años sea sometida a una cámara Gesell y pueda contar ella lo que le tocó vivir. No descartan nuevas medidas una vez que se logre detener a González.