El ex presidente reconoció errores, pero asumió un papel por llevar al organismo "al más alto sitial".
El pampeano Germán Vaccaro, titular de la Confederación Argentina de Básquetbol hasta el 29 de abril pasado, envió anoche un texto a los medios de comunicación en el que admite fallas administrativas durante su presidencia y niega haber cometido ilícitos. Es un primer mensaje público; promete profundizar más adelante las explicaciones y denunciar en la Justicia a quienes lo culparon de delitos.
A continuación, un extracto:
"[...] había decidido no verter opiniones hasta terminada la copa del mundo España 2014, pero [...] me veo en la obligación de expresarme [...].
"[...] mi renuncia se debió cuestiones familiares [...] que no me permitían enfrentar situaciones como el pedido de dar un paso al costado, solicitado personalmente por el secretario de deportes de la Nación, por pedido de referentes de la GD.
"Que luego se sucedieron hechos de tres meses a esta parte que lamento muchísimo [...], muchos vinculados a mi persona, [...] a través de los organismos administrativos y/o judiciales serán aclarados oportunamente [...] rechazo a todos aquellos que exceden lo meramente administrativos, por falaces e improcedentes.
"Durante 16 años de vicepresidente y 6 como presidente [...] siempre intenté con la gente que me acompañó lo mejor, habiendo cometido errores de gestión, propios de la pasión y las ganas [...] que llevaran a CABB al más alto sitial [...], cosa lograda [...] desde los proyectos deportivos, administrativos y no desde lo financiero de un tiempo a esta parte, hecho por el cual debo asumir mi responsabilidad principal.
"[...] con una auditoría se podrá establecer [...] qué debe CABB, que nada tiene que ver con un vaciamiento, y cuáles son los activos no cobrados, para determinar [...] su deuda.
"[...] Insisto en hacerme cargo de los errores y compartir aciertos de lo que se hizo (que se verá no es poco) [...] con mis abogados [...] actuaremos contra quien corresponda [...] a los efectos de salvaguardar mi buen nombre, reputación y honorabilidad, más allá de la responsabilidad que me corresponda en la gestión y de lo cual me hago cargo [...]".