La titular de la fundación se presentó ante el juez Oyarbide. Declaró en calidad de testigo. "Fui traicionada y defraudada", sostuvo en relación a los hermanos, detenidos en la causa Sueños Compartidos.
Hebe de Bonafini prestó hoy declaración testimonial ante el juez federal Norberto Oyarbide, quien la convocó en el marco de la causa por el desvío de fondos públicos de la Fundación Madres de Plaza de Mayo que ella dirige.
Durante la declaración, que fue en carácter de testigo, Bonafini acusó a los hermanos Pablo y Sergio Schoklender por el desvío de fondos de la fundación y dijo sentirse "traicionada y defraudada" por ambos.
Los Schoklender son los principales imputados por asociación ilícita y administración fraudulenta.
Es la primera vez que Hebe de Bonafini declara en la causa y lo hizo como testigo, pese al reclamo de las defensas de que lo haga como imputada ya que ella era quien –a considerar de los acusados–manejaba los destinos de la Fundación. Tras brindar testimonio, Bonafini se retiró sin hacer declaraciones a la prensa.
"La causa está prácticamente a punto de ser elevada a la Cámara Federal; la causa está conmovida", dijo Oyarbide más temprano, en declaraciones a la prensa frente a su domicilio del barrio porteño de Recoleta.
El magistrado tiene previsto tomarle declaración testimonial a la dirigente, a quien el procesado y detenido en la causa Sergio Schoklender le atribuyó "cierto grado de responsabilidad", recordó el juez, en el supuesto desvío de recursos estatales.