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País

Rossi primero habló de amor y luego perdió el control

El jefe del Frente para la Victoria comenzó a los gritos y debió ser contenido por los diputados de su bloque después de que no lograran la mayoría para aprobar un artículo.

25/04/2013

Primero pidió "amor y paz", pero apenas una hora después, el jefe del bloque kirchnerista, Agustín Rossi, perdió el control y estuvo cerca de agarrarse a trompadas con colegas de la oposición.

A las 5 de la mañana, en el último discurso del extenso debate de 16 horas y antes de que se produjera la votación para aprobar el polémico proyecto de ley para reformar el Consejo de la Magistratura, Rossi dijo: "Lo que más tristeza me genera es que generaron un clima horrible, que inocularon el odio al pueblo argentino. Son profetas del odio, del desánimo. Tienen que dedicarse a construir una propuesta política en base al amor y la paz".

En un discurso enardecido, le exigió a la oposición "respetar las instituciones, la República, el Congreso, la democracia y la patria", y los instó a "construir la patria entre todos".

Además, imputó a los opositores de ser cómplices de una maniobra que adjudicó a un grupo de ONG contra doce diputados que definirían la votación en el recinto.

El legislador por Santa Fe solicitó además a la oposición que "dejen de agredir, de insultar, de descalificar", porque, sostuvo, "se pasan la vida hablando de la República y cuando llega el momento de tomar una decisión que no les conviene, se sacan las banderas, la estrujan y la pisotean".

Sin embargo, pese a los pedidos de paz, su temple comenzó a cambiar, hasta prácticamente desaparecer. Comenzó ya cuando propuso que la votación en particular fuera realizada en una sola cuota. Entonces, presionado por las quejas de la oposición terminó accediendo, con un visible malhumor, a votar artículo por artículo.

Se arrepintió poco después, cuando -por un voto- no llegaron a los 129 votos necesarios para aprobar el artículo número 2 (referente al aumento de la cantidad de miembros del Consejo hasta 19). Entonces, Rossi se levantó de su banca y, enfurecido, se dirigió hacia el presidente de la Cámara baja, Julián Domínguez, y comenzó a gritarle. Más tarde, con una actitud violenta, intentó dirigirse al sector opositor del recinto, y debió ser contenido por sus compañeros del oficialismo.

En un clima de creciente tensión, la sesión tuvo un cuarto intermedio para calmar las aguas. Domínguez convocó a los presidentes de los bloques, pero Rossi se quedó en su lugar..