En su discurso en la ONU, la Presidenta afirmó que "el 99,9% de las personas murieron por medio de armas convencionales" en ese país.
En su exposición ante la 68 Asamblea General de las Naciones Unidas, en Nueva York, la presidenta Cristina Kirchner puso en duda el uso de armas químicas en Siria. La mandataria sostuvo que "el 99,9% de las personas murieron por medio de armas convencionales, no químicas", por el conflicto que atraviesa ese país. En este sentido, consideró que "no hay guerras justas, sino paz justa", al ratificar la oposición de la Argentina a una intervención militar en el conflicto del país asiático.
Además, volvió a cuestionar el esquema del Consejo de Seguridad del organismo, y expresó la "más firme condena a todo tipo de terrorismo" que también, dijo, sufrió la Argentina con los ataques a la AMIA y la embajada de Israel.
En su discurso, Cristina insistió en sus cuestionamientos al esquema del Consejo por ser "antifuncional y obsoleto", y recordó el planteo que realizó en ese sentido hace menos de un mes y medio, antes de desatarse el conflicto en Siria.
Según lo relatado la mandataria ante la Asamblea General de la ONU, el "funcionamiento con poder de veto, de modo tal que nadie pudiera apretar un botón y que el mundo volara por los aires, ese instrumento que funcionó desde 1945, hoy se ha demostrado absolutamente antifuncional y obsoleto". En su mensaje, recordó que ya hizo ese reclamo durante la reunión del Consejo de Seguridad que presidió Argentina el 6 de agosto pasado.
Con respecto al terrorismo, recordó que "la Argentina, junto a los Estados Unidos de Norteamérica, son los dos únicos países del continente americano que han sufrido ataques terroristas". "Lo nuestro no es desde una solidaridad protocolar", aclaró la Jefa de Estado para rememorar los ataques contra la embajada de Israel en Buenos Aires, perpetrado en 1992, y la voladura de la AMIA, dos años más tarde.