Una crónica desde el diagnóstico del hematoma craneal de la Presidenta, hasta cómo fue la operación y cómo será su recuperación.
¿CÓMO FUE LA CIRUGÍA?
La Presidenta fue sometida a una operación que consiste básicamente en practicar una o dos pequeñas perforaciones en el cráneo, de cinco a siete milímetros cada una, por las que se introduce una cánula que permite instilar suero y luego drenar la sange acumulada, junto al suero introducido, en una técnica que ya tiene más de 50 años.
Muestras de afecto a la Presidenta se vieron desde temprano en las puertas de la Fundación Favaloro. Foto: LA NACION / Silvana Colombo
"La técnica que se empleará hoy para operar a la Presidenta está muy reglada y es relativamente sencilla, de las de menos complejidad en el área de la neurocirugía -afirmó el doctor Pedro Lylyk, director del Instituto Médico Eneri y de la clínica La Sagrada Familia-. Se trata de evacuar una colección de líquido que puede ser sangre o sus desechos." El procedimiento dura entre una hora y una hora y media, y se realiza bajo anestesia total en la mayoría de los casos.
"Instila suero y automáticamente salen suero y desechos del hematoma", detalla Lylyk. Si el hematoma es grande, hay que optar por una "plaqueta": se realizan cuatro orificios de trépano y se traza una comunicación entre ellos para extraer una porción de hueso cuadrangular o rectangular de unos cuatro por cinco centímetros de lado.
¿POR QUÉ SALIÓ DE BUEN HUMOR DE LA OPERACIÓN?
El neurólogo Aldo Sabino, confirmó que es correcta la información que brindó el secretario de comunicación, Alfredo Scoccimarro, sobre el buen ánimo que demostró la Presidenta al salir de la intervención quirúrgica.
"La Presidenta salió totalmente consciente, lúcida, de buen humor y seguramente muy aliviada. Esto es porque la presión que ejerce el hematoma sobre las meninges ya cesó y eso genera un gran alivio", indicó el experto en C5N. La zona de las meninges presenta muchos receptores del dolor por lo que es común las fuertes cefaleas cuando hay un hematoma que las presiona.
"Después de una operación así, los resultados son muy buenos y la evolución del paciente es muy rápida. Ya a los 15 días podría volver a trabajar. Depende de la evolución de cada paciente y del ánimo que presente para trabajar".
¿CÓMO SERÁ EL POSOPERATORIO?
"Durante el posopoeratorio es importante que el enfermo esté bien hidratado todo el tiempo, para «ganarle la pulseada a la hemorragia» -dice Lylyk-. En general, se deja un drenaje durante las primeras 24 horas después de la operación. Hay de dos tipos: unos provocan una succión espontánea de lo que queda del líquido y otros aumentan la presión para completar la salida. Luego se retira y cicatriza espontáneamente.
Según los especialistas, como medida preventiva la paciente deberá pasar el primer día del posoperatorio en terapia intensiva, y el reposo debe ser absoluto durante las siguientes 72 horas. "Después se podrá movilizar, pero sin realizar esfuerzos físicos -dice Lylyk-. A los siete o diez días, se le sacan los puntos y tiene que seguir con cierto reposo para evitar recidivas." El paciente debe hacer reposo y no hacer esfuerzos durante 3 semanas como mínimo.
LA FAVALORO
La Fundación Favaloro para la Docencia y la Investigación Médica, en la Avenida Belgrano 1746, en Monserrat, fue creada en 1975, poco después de que el doctor René Gerónimo Favaloro volviera de Estados Unidos, adonde había trabajado en la que fue la contribución fundamental de su carrera: la cirugía del bypass aortoroconario o de revascularización miocárdica.
Hoy, la Fundación tiene -además del edificio central, donde está la Presidenta-, un anexo, donde funciona el servicio de trasplante de órganos, otro edificio en la calle Solís -que es la sede del Instituto de Neurociencias-, y otros dos centros médicos de atención ambulatoria: uno en el centro porteño y uno en Pilar.
EL MÉDICO
El encargado de realizar la intervención quirúrgica a Cristina Kirchner a raíz de un hematoma craneal es el jefe del Servicio de Neurocirugía de la Fundación Favaloro, Cristian Fuster.
El especialista, de 40 años, también es jefe de la Clínica de Dolor del Instituto de Neurología Cognitiva. Tiene una amplia trayectoria en esta rama de la medicina y además cuenta con una importante formación internacional.
Según detalló el parte médico, "el equipo quirúrgico, liderado por Cristian Fuster incluyó a los doctores Jorge Mandolesi, Pablo Rubino y Javier Salazar. La anestesia estuvo a cargo del doctor Luis Valdivieso".
"Todo el proceso de diagnóstico y tratamiento estuvo supervisado y acompañado por los profesionales de la unidad médica presidencial, doctores Luis Bouonomo y Marcelo Ballesteros".
Fuente: La Nación