Santiago del Estero, Miércoles 15
Mayo de 2024
X
Espectaculos

Belén Etchart liquidó a Marian Farjat

Después de jugar a ser vedette, cumplió su sueño: formará parte de una comedia. A partir de ahora quiere rodearse de verdaderos profesionales y no quiere saber nada con la novia de Brian Lanzelotta.

24/03/2016

Nunca se imaginó que un reality iba a marcar un antes y un después en su vida. Aunque cueste creerlo, Belén Etchart (23) no quería saber nada con los medios de comunicación. La exposición le daba miedo, y pensaba que jamás podría manejar la fama. Anotarse en Gran Hermano 2015 fue una de las decisiones más trascendentes que pudo tomar. A pesar de que no ganó (salió tercera), la casa más famosa del país le abrió las puertas del mundo del espectáculo.

Por primera vez, se puso el conchero y la rompió en una obra teatral. La morocha, que disfrutó muchísimo de Plumas en la noche, continúa creciendo en el mundo de la actuación. Después de una exitosa temporada en Carlos Paz, fue convocada para reemplazar a Barbie Vélez en Enredados. Aunque en GH la pasó muy bien, ahora quiere apostar a la actuación y alejarse de los escándalos. No volvería a trabajar con su compañera en la Casa y en la obra que acaba de protagonizar, Marian Farjat. Emocionada por todo lo que le está pasando, Belu habló con Paparazzi y le contó cómo se prepara para estar al lado de “verdaderos profesionales”.

–¿Tenías prejuicios con el teatro de revista?

–No quería saber nada, no me gustaba la idea de ponerme el conchero. Al final, me gustó ser vedette. Terminé diciendo que ponerse las plumas es el sueño de la piba. El teatro de revista es súper glamoroso y aprendés a hacer varias cosas. Me daba cosa salir tan desnuda, pero después se me fue todo. Cuando me probé el conchero vi que me quedaba lindo y me gustó.

–¿Cómo te llevaste con Marian Farjat durante la temporada?

–No te voy a mentir… Había quedado yo primero y a ella la incorporaron dos semanas después. Cuando me enteré, dije: “Uy, Dios…”. No quería trabajar con ella; me llevé una mala impresión en la Casa.

–¿Fuera de Gran Hermano se comportó diferente?

–No, las personas no cambian. Decir que alguien es de cierta manera en la Casa para ganarse la plata y que en la vida es diferente es un cuento chino. Más allá de la estrategia, el carácter que se muestra adentro es el que tiene la persona. La que se muestra mal educada, es mal educada, y la que se muestra gritona, es gritona.

–¿Cómo fue tu experiencia trabajando con ella?

–Marian vive en su mundo. Para la vida o salir a bailar está bárbaro, pero para trabajar no. Al principio, nos matábamos de risa y hacíamos videos juntas. Nos llevábamos bien, pero en la mitad de la temporada empezó a pasar lo mismo que pasaba en la Casa. Se me ponía delante de mis videos, cuando quise sacarme una foto con Raúl Lavié se puso encima de mí y tuve que correrme a la otra punta… Me hacía cosas así. Cuando hablé con ella y se lo dije se justificó, no es que me dijo que lo hacía sin querer. Es una mina para la joda, le gusta jorobar. La prefiero para compartir un asado, no para trabajar.

–Pasaban mucho tiempo juntas…

–Sí, tampoco la elegiría para convivir. Nosotras vivíamos juntas en el mismo hotel. Está todo bien, pero preferiría no trabajar con ella. Para pasar el tiempo libre o joder sí, es divertida. Me entusiasma la idea de ahora poder trabajar con profesionales.

–Vas a formar parte de una comedia, ¿estás entusiasmada?

–Mucho, voy a reemplazar a Barbie Vélez en Enredados. Siempre quise formar parte de una comedia, pero el laburo me llegó recién ahora. Voy a estar rodeada de gente divina, son re grosos los compañeros que voy a tener.

–¿Podés decir que estás cumpliendo tu mayor sueño?

–En realidad, mi mayor sueño es formar una familia. Me encantaría verme con pancita, mínimo me gustaría tener dos hijos.

–¿Postergarías la maternidad para priorizar tu carrera?

–Jamás lo postergaría, si se da, se da. Siempre quise hacer cine, por eso voy a esperar un poco. Todo a su ritmo, no voy a manejarme como las parejas de ahora. Mirá a Matías Alé: se casó y a los tres meses se separó.

–¿Qué tipo de hombres te atraen?

–Amo a los morochos y prefiero a los pibes serios. Nunca me fijo en la profesión, tampoco en lo de afuera. Me gusta que sean de barrio, jamás podría salir con un pibe cheto de country. Aguante la gente normal, simple. Claramente, los valores familiares son muy importantes. Cada vez que estoy con alguien me fijo que la persona quiera lo que yo busco: una familia.

–¿Que quiera tener hijos es un requisito excluyente?

–Sí, un pibe que no quiera tener hijos no va conmigo. Mi anterior novio no quería saber nada con eso, por eso nos peleamos. No quiero esperar mucho para ser mamá, pero antes sí o sí me tengo que casar.

–¿Viviste algún amor de verano durante la temporada?

–No, no surgió nada. Estuve muy al margen, traté de salir poco. Casi no fui a bailar, no me gusta la noche de Carlos Paz.

–Ahora que sos conocida, ¿a los hombres les da vergüenza encararte?

–Se acercan muchos chicos a sacarse fotos, por las redes sociales sí me invitan a salir. Cara a cara les da vergüenza, no te dicen nada.

–Las mujeres te re piropean, ¿estuviste con alguna?

–No, me gustan mucho los hombres. No iría nunca en contra de la naturaleza de mi Dios. No siento atracción por las mujeres, me parece un desperdicio estar con una mujer con lo lindos que son los hombres.

–¿Sos muy creyente?

–Creo mucho en Jesús y en Dios. Todos necesitamos sujetarnos a algo que nos oriente en la vida. Todo tiende al desorden y Dios es el encargado de poner orden.