Este viernes hubo una reunión clave; la presidencia de la AFA quedaría para el moyanismo.
El predio Julio Humberto Grondona de Ezeiza fue escenario del cónclave entre Eduardo Spinosa (Banfield) y Hernán Lewin (Temperley) con Daniel Ferreiro (Nueva Chicago). Los dos primeros, emisarios de Marcelo Tinelli. El segundo, de Claudio Tapia y Hugo Moyano. El objetivo fue avanzar en el principio de acuerdo al que ambas partes habían arribado el miércoles, para garantizar la gobernabilidad de la AFA y la creación de la Superliga dentro de los estatutos de la entidad madre del fútbol argentino.
Todo parece estar dado para que el martes próximo, antes de la reunión de comité ejecutivo, un gran número de clubes le pidan a Marcelo Tinelli que, en lugar de presentarse como candidato en la AFA, se convierta en el nuevo presidente de la Superliga. La nueva primera división, que garantizaría nuevos recursos y una mejor comercialización del producto fútbol, se crearía dentro de la AFA, por lo que no habría conflicto en puerta con la FIFA. El acuerdo también establece que la AFA quedará en manos del moyanismo. El caudal de votos le pertenece a Claudio Tapia, máximo referente del movimiento Ascenso Unido, aunque el puesto le seduce a su suegro, Hugo Moyano. Este fin de semana serán ellos los que decidan quién de los dos presidirá la AFA a partir de junio.
Allegados a las negociaciones cuentan que a Tinelli le seduce la posibilidad de presidir la nueva liga profesional argentina. Más allá de que su objetivo original era la AFA, encarar la transformación que sufrirá el máximo torneo del fútbol argentino no le disgusta. En el operativo clamor del martes (la sede de la reunión aún no está definida), lo más probable es que Tinelli acepte el pedido de la mayoría de los clubes, que lo quieren en la Superliga.
La incógnita ahora es saber qué harán Boca, River y Racing, entre otros clubes que impulsaron el proyecto de la Superliga por fuera de la AFA, y que no parecen estar de acuerdo con que Moyano o Tapia gobiernen la AFA. "Si no aceptan esto, que jueguen un cuadrangular en Mar del Plata entre ellos", se sinceró alguien que estuvo al tanto de las negociaciones desde el primer momento.
La concreción de la Superliga llegará días después de que el gobierno haya publicado los pliegos de licitación para los derechos de TV de la primera división. La secretaría general de la presidencia garantiza la gratuidad de las transmisiones del fútbol argentino, tal como está consagrado en el contrato del Fútbol Para Todos, firmado en agosto de 2009, y con validez hasta mediados de 2019. Sin embargo, un nuevo presidente de la AFA, con mandato por cuatro años, y un flamante máximo directivo de la Superliga como Marcelo Tinelli, podría cambiar el escenario de una manera rotunda. Así, nadie descarta que las condiciones de la licitación se mantengan durante un año. Y que a partir de 2017 la AFA rescinda con el gobierno y firme, por las suyas, un convenio a diez años con una firma extranjera apoyada por un grupo local.
Fuente: La Nación