El clásico "cuento del tío", aseguran que hay que cambiar los de 100 pesos. Y se ofrecen a domicilio.
A pocas horas de haber comenzado a circular por el país, el nuevo billete de 500 pesos ya es utilizado por los delincuentes para pergeñar estafas.
Se trata de una variante más del “cuento del tío” en boga en los últimos tiempos: ladrones que llaman por teléfono y simulan ser un familiar o un empleado público que advierte que la numeración de los billetes de 100 pesos ha caducado, por lo que “ofrecen” ir a cambiarlos al domicilio.
Todo es una gran estafa, ya que cuando el supuesto empleado toca el timbre y le franquean el paso al interior de la vivienda, muestra sus reales intenciones. Asalta a los dueños de la casa y le llevan el dinero que estos ya habían reunido para el potencial cambio.
Ahora, los ladrones han generado un pequeño cambio en el texto mentiroso. Dicen que van a cambiar los billetes de 100 pesos que tenga la víctima en su domicilio por los nuevos de 500, ya que la numeración de los primeros va a caducar y quedarán fuera de circulación.
Ardid
Ayer al mediodía, una familia de la ciudad de Córdoba sufrió un intento de este tipo.
En este caso, una joven se hizo pasar por una familiar y comenzó a decir que desde el banco le acababan de avisar que debían juntar todos los billetes de 100 pesos para ir a cambiarlos por los de 500 pesos.
Incluso, esta presunta familiar se ofrecía a ir a buscarlos (o a mandar a alguien de su confianza), para acelerar el trámite.
La Policía viene advirtiendo con que todo es falso. No hay ningún cambio de numeración y la emisión de los billetes de 500 pesos no supone bajo ninguno aspecto que los de otra nominación vayan a ser sacados de circulación.
En ese punto, hay que aclarar que no hay billete en pesos que no pueda ser utilizado ahora o en un futuro próximo.
Y, sobre todo, se debe tener en cuenta que jamás desde una sucursal bancaria o de un organismo público van a llamar por teléfono para avisar de algún cambio de este tipo.
Lo mejor es cortar
En caso de recibir una llamada en la que alguien que dice ser un familiar o un empleado público o de una sucursal bancaria, hay que cortar de inmediato la comunicación, no dar ningún dato personal o de la familia, y denunciar al 101.