Familiares, amigos y compañeros de trabajo de distintas empresas de radio taxis, despidieron a Marcelo Coronel, el remisero asesinado el sábado último.
En un clima de profunda tristeza y desolación, un centenar de personas despidieron a Marcelo Coronel Buitrago, el hombre que fue asesinado el sábado último en un intento de asalto.
Familiares, amigos y compañeros de trabajo de distintas empresas dijeron presente, y acompañaron el cortejo fúnebre hasta el cementerio Parque de la Paz.
Allí quedaron depositados los restos del hombre que iba a bordo del móvil 131 de Madre de Ciudades cuando un adolescente de 16 años le truncó la vida, asestándole una puñalada mortal.
Coronel Buitrago tenía 40 años. Estaba casado y tenía cuatro hijos. Sus familiares no escondieron su consternación y exigieron justicia.