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Mina Bonino: "Antes de que me inviten al cine, prefiero mirar un partido de fútbol"

Este bombón, que daba el informe meteorológico en TyC Sports, es periodista deportiva pero tiene que lidiar con el machismo de sus colegas, el desprecio a sus conocimientos y hasta con los futbolistas que no dejan de llamarla para hacerle propuestas.

12/09/2016

Muchas veces perseguir un sueño no es fácil. No alcanza con abrir la puerta y lanzarse en busca de ese deseo. En el mundo del deporte, las mujeres tienen que lidiar con cuestionamientos machistas. Mina Bonino (22) derrocha sensualidad y carisma. Es periodista deportiva y, pese a que tiene las curvas perfectas y una carita divina, aclara: “No soy modelo, no estudié para eso. Quiero llegar a los medios para informar, no para mostrar mi cuerpo”.

–¿Vivís en la casa de tus papás?

–Sí, en Quilmes. Soy re familiera y muy pegada a mis afectos. Creo que ellos tienen más ganas que yo de que me vaya. No es que me apuren, pero me dicen: “Cuando te mudes decorá tu casa como quieras, esta es nuestra y decidimos qué va y qué no”.

–Sos periodista deportiva, profesión que, si bien crece entre las mujeres, es abarcada casi en su totalidad por hombres…

–Sí, siempre fui diferente. Cuando en el jardín me preguntaron qué quería ser, me acuerdo que dije "conductora". Siempre lo tuve muy marcado. Vivía y vivo muy pegada a los deportes. En épocas de colegio, antes de ir, miraba un programa que se llamaba Boca TV, y ni siquiera soy de Boca, imagínate hasta dónde llega lo mío. Mi papá se asombraba.

–¿Tus compañeros qué te decían?

–Los varones me metían en sus conversaciones, hacíamos apuestas y, cuando me dejaban, hasta jugaba al fútbol con ellos. Les encantaba que yo opinara.

–¿De dónde viene esa pasión?

–No sé. A mi viejo no le importa mucho el fútbol. Digo que él me hizo hincha de un club sólo para hacerme sufrir todos los domingos, y después se desligó… porque es una pasión en la que no me acompaña mucho. Amo el deporte, por más que ahora estoy metida y me entero de cosas, de negocios y la mediatización, me volví pesimista. De todas maneras no dejo de volverme loca cuando veo un caño o un buen gol.

–Tus primeros pasos fueron en TyC, pero en otra rama, como meteoróloga…

–Llegué por una pasantía que me dieron en la facultad como asistente de producción de Tiempo extra. Ahí me surge la posibilidad de ir como notera a DeporTV, pero en TyC quedaba un lugar para estar a la mañana, dar el servicio meteorológico, y lo vi como una puerta de entrada a cosas más importantes. Pero después se fue bifurcando mi relación con el periodismo. Estaba como una modelo que decía el tiempo, por eso me fui.

–¿Sentís que se desmerece a las mujeres que opinan de fútbol?

–Sí, mucha gente cree que las que están ahí es porque estuvieron con un productor. O dicen: esa no sabe nada de fútbol y están para hacer presencia, porque son lindas. Yo no uso la tele para mostrar mi cuerpo, uso el espacio para informar. Hay muchos hombres que no saben nada de fútbol y están en lugares importantes, no quiero dar nombres, pero hay.

–Te gusta el fútbol… para tu novio debés ser la novia ideal.

–Estoy muy lejos de serlo. Me encanta el futbol, sí, pero admito que soy muy insoportable. No es fácil estar conmigo. Igual a él no le gusta mucho el fútbol, por suerte.

–¿Ir al cine o mirar Barcelona-Real Madrid?

–Nada como una buena barrida de Marcelo o Pepe. Ahora si me decís San Lorenzo-Huracán, nada como ver a Ortigoza y sus clásicos movimientos o decir que es una pena que no esté más Wanchope, porque ese era otro que te hacía creer en el fútbol. Te respondí cualquier cosa… me sale la pasión de adentro y me encanta opinar.

–¿En tu paso por TyC Sports, cuántos futbolistas te llamaron?

–Si me pongo a dar nombres, viviría en Intrusos, pero no es mi estilo. Son así, se creen que porque son famosos y tienen plata todas les van a dar bola. Algunos me dan pena. Te escriben y te ponen un punto… para que yo les escriba, supongo. Ni siquiera tienen lo que hay que tener para ir al frente. No todos, pero la mayoría.