El asesino señaló que el coautor del femicidio es Pavón, dueño del lavadero donde trabajaba.
Sebastián Wagner, el principal sospechoso del crimen de Micaela García que conmocionó a toda la sociedad, confesó en declaración indagatoria haber sido el autor material del hecho, aunque involucró a una segunda persona, su jefe Néstor Pavón, quien fue detenido y procesado por encubrimiento agravado.
El femicida, de 30 años, declaró ante el fiscal Ignacio Telenta. Según relató el periodista Paulo Kablan en C5N, cuando el funcionario judicial comenzó a mostrarle las pruebas en su contra, como por ejemplo la existencia de una aspiradora que contenía cabellos de la víctima, Wagner dijo: “Fui yo, pero no estuve solo. Néstor Pavón estaba conmigo”.
Detenido bajo los cargos de homicidio criminis causa y femicidio, el hombre brindó un relato no muy extenso donde mencionó como su cómplice a Pavón, dueño del lavadero de camiones donde encontraron el auto. Si bien esta declaración no tiene valor de prueba, el fiscal deberá investigar si efectivamente esta segunda persona participó del rapto, la violación y el homicidio de Micaela.
La versión de Pavón, siempre según la declaración a la que accedió Kablan, fue la siguiente: “El viernes vino mi empleado y me dijo que se quería colgar. Que no tenía plata para comer. Yo esa noche, la previa al homicidio, salí con Wagner porque no había comido, tenía hambre y me dijo que se quería matar, entonces lo llevé a comer a una parrilla. En el Renault 18 me llevó a mi casa y me dejó a las 2 de la mañana. Le presté 5 mil pesos”.