El vendedor de muebles se encuentra detenido por orden de la fiscalía tras el asesinato de la joven madre, Teresa Lobato.
Las fiscales, Gómez Castañeda y Farrán Serlé avanzaron en la investigación por el crimen de la joven madre, Teresa Lobato ocurrido el viernes por la noche.
La víctima asesinada en el paraje Toro Pozo presentaba 11 cortes de cuchillo en diferentes partes del cuerpo, su celular habría sido sustraído y en las últimas horas la Justicia detuvo a un vendedor de muebles de nacionalidad colombiana.
Teresa Lobato, de 24 años, fue encontrada muerta por un hermano adolescente. A su lado, el joven descubrió llorando y literalmente "bañada" en sangre a la hija de la joven, casi segura única testigo de la tragedia.
El escenario resultó Toro Pozo, distante 15 kilómetros de Los Telares (Salavina). Lobato residía en una vivienda, junto con su marido y la hija de ambos.
Por ello, todas las tardes el hermano arribaba a la casa para quedarse con madre e hija: la vecina más próxima se sitúa casi a 400 metros, revelaron los investigadores.
Tamaña región inhóspita hoy conspira en la búsqueda por desentrañar el quién y el por qué del horror en la investigación que timonean las fiscales Cecilia Gómez Castañeda y Aída Farrán Serlé.
Ayer, las fiscales descubrieron que la última persona en ver viva a Lobato habría sido un colombiano que vende muebles.
Urgente, partieron las funcionarias. Sobrevino un allanamiento y la aprehensión del sujeto.
De acuerdo con la causa, había una amistad con la víctima y se habrían tomado una fotografía.
Ello no implicaría nada, pero a los investigadores hoy desconcierta que el colombiano borrara todos los diálogos con la víctima.
De todos modos, los expertos los recuperarían.
Como al ser abordado no tuvo coartada alguna, quedó detenido y anoche la policía lo trasladó a la ciudad Capital.
Primero, fue asistido por los médicos y después alojado en un organismo de seguridad. No dijo nada. Se aferró al silencio.