Santiago del Estero, Jueves 02
Mayo de 2024
X
Locales

La historia de la Madre de Ciudades: la gran entrada y descubrimiento

La organización de la expedición que terminara descubriendo el noroeste argentino, especialmente la tierra santiagueña, se gestó en el Perú, hacia 1542.

10/07/2017

Para ello se designó al Capitán Diego de Rojas, quien partiría encabezando la primera de tres columnas, que se irían sucediendo posteriormente a cargo de Felipe Gutiérrez y Nicolás de Heredia respectivamente.


   ⇒ La historia desde el principio: la fundación de la Madre de Ciudades


Diego de Rojas, según expresa Orestes Di Lullo, “era castellano, de cuna hidalga”. (sic) Había sido gobernador de la ciudad de La Plata y era dueño de una mina de plata en el cerro de Potosí”. Por cuanto sus anhelos conquistadores se hacían presumir ajenos a la obtención de ganancias económicas.

Las empresas expedicionarias eran costeadas por los mismos conquistadores, quienes arriesgaban su fortuna y también su vida, recibiendo por parte de la Corona solamente la licencia para emprender la hazaña.

Los historiadores han esgrimido diversas hipótesis respecto a si el destino original de estas expediciones eran o no las tierras finalmente descubiertas. Hay quienes sostienen que eran ellas el destino elegido y otros que el descubrimiento responde a una situación fortuita, que los obligó a torcer el rumbo.

“Los cierto es que, a golpes de hacha y de azada, abrió Diego de Rojas la primera senda por la que transitarían, agobiadas de calor, las tropas conquistadoras”, afirma Luis Garay en su libro “Camino Real (Caminos del tiempo)”.

La expedición tomó su curso hacia mediados de 1543 ingresando presumiblemente por los Valles Calchaquíes hasta llegar a las llanuras del Tucumán actual. Según Néstor Achával, Diego de Rojas, ya unido a la segunda columna al mando de Felipe Gutiérrez, continuó su derrotero sobre territorios de los juríes, en busca de alimentos y de “una gran provincia de nombre Moquaxa”.

En las tierras de los juríes, y territorio santiagueño, se enfrentaron en sangrientas contiendas con los naturales, que usaban flechas envenenadas.

Dice Raúl Lima: “Diego de Rojas fue flechado en una pierna, la herida era leve, pero el veneno produjo su muerte a los pocos días, por enero de 1544”.

Respecto al lugar donde se produjera la muerte de Rojas, siguiendo a este historiador, se trata de un lugar conocido como Mocaquaxa o Mocacaj, en su traducción Maquijata, hacia el suroeste de la actual provincia de Santiago del Estero.

Rojas, ya moribundo, designa a Francisco de Mendoza al mando de la tropa expedicionaria, quienes continúan su marcha en busca de un lugar apropiado para erigir un “real” , un fuerte o campamento que permitiera darles cobijo con una mediana estabilidad.

Se ubican en Soconcho, que podría ser ubicada, según Luis Garay, “en los actuales departamentos de Atamishqui, Salavina y quizá Avellaneda”, donde Mendoza funda el pueblo de Medellín en 1544; constituyendo el primer asentamiento poblacional, ya que fuera más que un fuerte, contando según Alén Lascano, con Cabildo, Autoridades y habitantes.

Medellín sufrió un incendio que acabó con sus pertenencias y sus pobladores debieron abandonarla. Si bien Medellín nunca pudo ser ubicada en forma precisa y exacta, “queda el eco de su nombre, que ahora designa un pequeño pueblo que sobrevive alrededor de una estación abandonada del ferrocarril, en el departamento Atamishqui”, dice Garay.

Comenzó allí el deambular por diferentes zonas, el enfrentamiento con los naturales, el hambre, la sed, el frio de las cumbres y el calor de las llanuras, fueron dispersando las columnas. Unas siguieron explorando hacia el sur y hacia el este, otras regresaron al Perú; siendo muchos de ellos reconocidos por la hazaña y sujetos de consultas para la que sería posteriormente la etapa fundacional, de la que también participaron y fueron sus protagonistas.

* Escrito con la colaboración de la Subsecretaría de Cultura de Santiago del Estero.

Fuentes
José Néstor Achával “Historia de Santiago del Estero_ Siglos XVI-XIX”. (Año 1988)

Orestes Di Lullo “Santiago del Nuevo Maestrazgo”. (Año 1991)

Luis G. Garay “Camino Real (Caminos del Tiempo) (Año 2007)

Raúl Jorge Lima “La Fundación de Santiago del Estero”. (Año 2014)