El suizo ganó su torneo favorito y tras el duelo se mostró emocionado.
Seguramente, son cosas como estas lo que hacen distintos a este tipo de deportistas. El hambre constante de gloria, el siempre querer más y no conformarse con todo lo que ya consiguió a lo largo de su exitosa carrera.
Roger Federer demostró que a sus 35 años sigue más que vigente: conquistó Wimbledon por octava vez en su carrera, sin siquiera haber perdido un set a lo largo del actual torneo.
What it means to make history...#Wimbledon @rogerfederer pic.twitter.com/amzokbYM36
— Wimbledon (@Wimbledon) 16 de julio de 2017
En la gran final, el suizo aplastó a Marin Cilic y luego si se dio el gusto de hacer lo que tantas veces hizo: festejar. Pero la imagen que sorprendió al mundo del tenis fue que, a pesar de haber ganado tantas veces este título, Federer se mostró completamente emocionado con la consagración.