Austin Dunn, de 21 años, recibió la fulminante descarga cuando estaba debajo de un avión en el Aeropuerto Internacional de Southwest Florida.
El cielo estaba completamente tapado el pasado 21 de julio. Se empezaban a ver los primeros destellos entre las nubes, pero Austin Dunn no se preocupó demasiado. Estaba acostumbrado a trabajar en esas condiciones.
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El operario recorrió la pista del Aeropuerto Internacional de Southwest Florida y se ubicó debajo del ala de un avión de la compañía Sun Country. Allí permaneció algunos segundos, hasta que se produjo el suceso que cambió su vida para siempre.
Un rayo impactó de lleno en la aeronave y le traspasó la descarga eléctrica. Dunn, de 21 años, cayó al suelo, sin reacción. Sus compañeros corrieron para asistirlo y lo llevaron al hospital.
Increíblemente, sobrevivió. Tras permanecer una semana internado, con quemaduras de tercer grado en todo su cuerpo, le dieron el alta.
"Sabíamos que no se iba a dar por vencido. Fue un alivio cuando nos enteramos de que estaba vivo. Fue algo aterrador, uno nunca puede esperar que pase una cosa así, nunca", contó Autumn Dunn, su hermana, a NBC 4.