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Mayo de 2024
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Natalie Portman denunció que sufrió "terrorismo sexual" durante toda su carrera

La actriz dio un discurso en la Marcha de las mujeres en los EEUU en donde contó lo que vivió desde los 13 años con el film "León, el profesional".

23/01/2018

Natalie Portman fue una de las celebridades que participó el sábado de la Marcha de las mujeres, manifestación que se realizó en varias ciudades de los Estados Unidos con la finalidad de reclamar por igualdad y por el fin de la discriminación y de la intolerancia.

La actriz de 36 años tomó la palabra ante los más de 500 mil manifestantes que se reunieron en Los Ángeles y ofreció un poderoso discurso que compartió también en su cuenta de Instagram.

Portman, ganadora del Oscar, habló de cómo se sintió sexualizada por la industria cinematográfica desde su primer filme, "León, el profesional" cuando tenía 13 años de edad.

En la película de 1994, Natalie Portman interpretó a una joven niña que es acogida por un asesino a sueldo después de que matan a su familia. La actriz recordó, como se aprecia en esta grabación de Instagram, que fue por esa película que experimentó una situación de "terrorismo sexual" que le hizo sentir la necesidad de cubrir su cuerpo e inhibir su expresión.

La estrella explicó que por aquel filme empezó a recibir cartas de fans y la primera misiva que decidió abrir resultó ser aterradora.

"Abrí emocionada mi primera carta de un fan para leer una fantasía sobre una violación que un hombre me había escrito", contó Portman. "En mi programa de radio local se inició un conteo regresivo hacia mi cumpleaños 18 - eufemísticamente la fecha en la que sería legal acostarse conmigo. Los críticos de cine hablaban en sus reseñas sobre mis pechos en ciernes. Entendí rápidamente, aún teniendo 13 años, que si me expresara sexualmente, me sentiría insegura y que los hombres se sentirían con derecho a discutir y objetivar mi cuerpo para mi gran incomodidad", continuó la actriz.

 Natalie Portman explicó que debido a estas experiencias se sintió en la necesidad de modificar su comportamiento y rechazar papeles con escenas de besos para enfatizar su lado "serio y estudioso": en sus palabras, se formó la imagen de una "mojigata, conservadora, estudiosa, seria" con el fin de sentir que su cuerpo estaba seguro y que su voz era escuchada.