Impulsados por el segmento de quesos, en los dos primeros meses del año los envíos subieron respecto al mismo período del año pasado. También crecieron en valor.
Mientras que la producción de leche fluida se anotó un leve repunte en los primeros dos meses del año, el mismo rumbo están tomando las exportaciones. Entre enero y febrero, los envíos al exterior de la cadena láctea argentina crecieron un 6,5%, en la comparación con el mismo lapso del año anterior, impulsado sobre todo por el repunte del segmento de los quesos.
Según un estudio elaborado por el Observatorio de la Cadena Láctea (Ocla), en base a datos del Indec, el total exportado entre enero y febrero llegó a 40.303 toneladas, unas 2500 más que las 37.846 toneladas del inicio de 2017. El cálculo tiene en cuenta las ventas al exterior tanto de leche en polvo, como leches fluidas, quesos y otros productos de la cadena, como manteca, dulce de leche o helados.
En el caso de la leche en polvo, sin embargo, fue el único segmento de la cadena que cayó en sus exportaciones. Este segmento se contrajo un 3%, ya que pasó de enviar un total de 17.612 toneladas en el primer bimestre de 2017 a unas 17.088 toneladas en el mismo período de este año. En cambio, una situación diferente atravesó el segmento de los quesos, que fueron por lejos el de mejor rendimiento de la cadena.
Este sector creció un 29% de un período a otro, con un salto de alrededor de 2000 toneladas (pasó de exportar 6547 toneladas en 2017, entre enero y febrero, a unas 8474 toneladas durante este año). También tuvo un buen rendimiento la leche fluida que experimentó un salto del 7%, de un período a otro, un nivel similar a lo que sucedió con el rubro Otros (+8%).