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Estados Unidos amenazó a Irán con imponer las sanciones "más fuertes de la historia"

Washington endureció su posición con Teherán si este se rehúsa a cambiar sus políticas en torno a un nuevo acuerdo nuclear.

21/05/2018

Estados Unidos presentó hoy una serie de condiciones para ingresar a un nuevo acuerdo nuclear con Irán y amenazó a Teherán con las "sanciones más fuertes de la historia" si no cambia sus políticas, en un endurecimiento de la postura de Washington luego de que el presidente Donald Trump retirara a su país del pacto con Teherán.

En un fuerte contraste con el acuerdo de 2015, el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, dijo que un nuevo pacto debería incluir una prohibición total del enriquecimiento de uranio por parte de Irán, algo que el entendimiento previo autorizó aunque con limitaciones estrictas.

Las condiciones también exigen a Irán grandes cambios en sus tradicionales políticas exterior y de defensa, incluyendo el fin de su programa de misiles balísticos y de sus intervenciones en Siria, Yemen, Líbano y Afganistán.

"Esta lista puede parecer larga para algunos, pero simplemente es un reflejo del enorme alcance del comportamiento maligno de Irán. Estados Unidos no creó esta necesidad de cambiar un comportamiento. Lo hizo Irán", dijo Pompeo en Washington en su primer gran discurso como jefe de la diplomacia estadounidense.

Pompeo, ex director de la CIA, prometió que el nuevo enfoque de Trump garantizará que "Irán no tenga ningún camino posible al arma nuclear, nunca".

Al abogar por un mejor acuerdo para limitar la capacidad nuclear militar de Irán, agregó que Estados Unidos "aplicará una presión financiera sin precedentes" para forzar a Teherán a volver a la mesa de negociaciones.

"Estas terminarán siendo las sanciones más fuertes de la historia para cuando estén completadas", dijo Pompeo en el instituto conservador Heritage Foundation.

Tomadas en conjunto, las condiciones exigirían una transformación esencial de la política iraní, y por lo tanto refuerzan la opinión de que lo que Trump realmente busca es un cambio de régimen en la República Islámica, algo que Pompeo defendió en el pasado pero que matizó en su audiencia de confirmación en el Senado, el mes pasado.

Al mismo tiempo, el secretario de Estado ofreció a Irán una serie de concesiones sin precedentes en caso de que acepte hacer "grandes cambios".

Como parte de un nuevo acuerdo, Estados Unidos estaría dispuesto a levantar todas sus sanciones, a restablecer plenas relaciones diplomáticas y comerciales con Irán e incluso a apoyar una modernización de su economía, dijo Pompeo.

El presidente de Irán, cuyo gobierno se encuentra en tratativas con las demás potencias del acuerdo para tratar de mantenerlo vivo, condenó las palabras de Pompeo y dijo que Estados Unidos no puede decidir por Irán y por otros países.

¿Quién es usted para decidir por Irán y el mundo?", preguntó Hasan Rohani.

"Tal vez los estadounidenses puedan avanzar su agenda en algunos lugares mediante la presión, pero la lógica no acepta que tomen decisiones para todo el mundo", agregó, citado por la agencia de noticias EFE.

Irán ha exigido que le sean garantizados los beneficios derivados del acuerdo, pese a la reimposición de sanciones por parte de Estados Unidos, y ha advertido que, en caso contrario, reanudará su programa atómico.

Los demás signatarios del pacto, Alemania, Reino Unido, Francia, Rusia y China, condenaron la decisión de Trump, dijeron que quieren preservar el acuerdo e instaron a Irán a no abandonarlo.

La semana pasada, la Unión Europea (UE) activó un estatuto que protege a las empresas europeas de los efectos extraterritoriales de las sanciones de Estados Unidos.

Sin embargo, la inquietud en Irán es elevada, debido a que tras la decisión de Washington numerosas empresas europeas, como la petrolera francesa Total, han anunciado que no pueden seguir invirtiendo en el país por los riesgos que ello implica.

Pompeo dijo que entendía que la decisión de Trump "presentará dificultades para algunos de nuestros amigos", aunque ratificó la intención del presidente de penalizar a las compañías que sigan haciendo negocios con Irán.

La UE y Alemania, en rápida respuesta, ratificaron hoy que mantendrán el acuerdo pese a las amenazas de Estados Unidos.

"Sin ese convenio podríamos correr riesgo de que Irán nuevamente ingrese en un programa nuclear, lo que incidiría en los intereses de seguridad de Alemania y de toda Europa", dijo el ministro de Relaciones Exteriores alemán, Heiko Maas, en declaraciones en Buenos Aires.

Por el contrario, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, que hizo una activa campaña para que Trump saliera del acuerdo, respaldó "la firme posición" anunciada por Pompeo y pidió a todos los países seguir "el liderazgo estadounidense".

El su discurso, el secretario de Estado dijo que Estados Unidos no quiere "renegociar" el acuerdo nuclear.

En su lugar, quiere alcanzar con Irán un "tratado" -ratificado por el Congreso- que no solo aborde el programa nuclear, sino también otros temas difícilmente aceptables para Irán.

En el plano nuclear, Irán debe "declarar completamente" al organismo de control nuclear de la ONU (OIEA) "las anteriores dimensiones militares de su programa atómico, y abandonar ese trabajo", afirmó Pompeo.

También tiene que "proporcionar al OIEA un acceso incondicional a las instalaciones nucleares en todo el país", además de "acabar con el enriquecimiento de uranio".

Asimismo, debe acabar con el desarrollo de misiles balísticos y liberar a todos los estadounidenses "detenidos bajo cargos falsos o desaparecidos en Irán", añadió.

La lista se completa con una serie de exigencias relacionadas con las actividades iraníes en Medio Oriente: el fin de su apoyo al grupo libanés Hezbollah, al palestino Hamas, a milicias chiitas en Irak y en Yemen y a los talibanes de Afganistán.

Asimismo, Pompeo dijo que Irán debe retirar sus fuerzas de Siria y cesar sus amenazas de destruir Israel.

"Pompeo no ha presentado una estrategia, sino un cúmulo de deseos inalcanzables que solo pueden interpretarse como un llamado al cambio de régimen en Irán", escribió Suzanne Maloney, una experta en Irán del centro de estudios Brookings, en Twitter.