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Trump sugiere ahora que se puede prolongar la tregua comercial con China

El plazo acordado es de 90 días. Su extensión es una buena señal de que avanzan las complejas negociaciones.

04/12/2018

La complejidad de la negociación entre Estados Unidos y China para desactivar la guerra comercial está haciendo que los plazos se estiren. Ayer, el presidente Donald Trump admitió que se podría prolongar la tregua de 90 días acordada con su homólogo chino, Xi Jinping, en la reciente Cumbre del G20.

El plazo comenzó a correr el 1 de diciembre, cuando Trump se reunió con Xi en Buenos Aires y resolvieron trabajar para lograr un acuerdo que permita retirar los aranceles en cientos de miles de millones de dólares impuestos por ambas partes al comercio bilateral.

Sin embargo, Trump no descarta ahora que esa tregua se extienda más allá del 1 de marzo próximo. “Las negociaciones con China ya han comenzado. A menos que se prolonguen, finalizarán en 90 días a partir de la fecha de nuestra maravillosa y cálida cena con el presidente Xi en Argentina”, escribió Trump en Twitter.

Después del encuentro, Washington acordó frenar la amenaza de Trump de aumentar los aranceles de 200.000 millones de dólares en importaciones chinas al 25% a partir del 1 de enero, dejándolos en la tasa actual del 10%. A cambio, China compraría cantidades “muy importantes” de bienes agrícolas, energéticos, industriales y otros productos estadounidenses.

El mandatario confirmó que el representante de comercio, Robert Lighthizer, liderará las conversaciones, acompañado por los secretarios del Tesoro, Steve Mnuchin; de Comercio, Wilbur Ross, y sus asesores económicos, Larry Kudlow y Peter Navarro.

El grupo, tuiteó Trump, determinará “si un acuerdo real con China es realmente posible”. “Si es así, lo haremos”, agregó, señalando que “se supone que China debe comenzar a comprar productos agrícolas y otros inmediatamente”.

Los agricultores estadounidenses se han visto gravemente afectados por las represalias de China a las exportaciones estadounidenses, especialmente a las ventas de soja, que se han desplomado.

Trump advirtió que a pesar de que -al igual que Xi- quiere llegar a un acuerdo, él sigue siendo favorable a los aranceles. “Recuerden, soy un hombre de aranceles. Cuando personas o países entran para asaltar la gran riqueza de nuestra nación, quiero que paguen por el privilegio de hacerlo”, dijo. Resaltó, además, que si se logra “un trato justo con China” que contemple los intereses estadounidenses, lo firmará “felizmente”.