“Vamos a seguir luchando contra el narcotráfico en todo el territorio nacional”, aseguró la ministra de Seguridad tras el procedimiento que la Policía Federal realizó sobre la Ruta 9.
El Ministerio de Seguridad de la Nación, a cargo de Patricia Bullrich, impulsa la realización de tareas de inteligencia criminal con el objetivo de descifrar el modus operandi de las bandas narco y evitar que la droga llegue a los barrios. Es así que, en esta oportunidad, la Policía Federal detuvo a tres personas que intentaban traficar más de 8.500 dosis sobre la Ruta Nacional N° 9, a la altura de las ciudades de Loreto y Árraga, en Santiago del Estero.
“Las organizaciones intentan permanente formas de evadir a los controles policiales, pero estamos capacitados para esto y vamos a seguir luchando contra el narcotráfico en todo el territorio nacional”, aseguró la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien instruyó políticas expresas a la Secretaría de Seguridad que dirige Eugenio Burzaco.
Controles permanentes
Enmarcados en el programa “Argentina Sin Narcotráfico”, impulsado por esta cartera para optimizar la respuesta del Estado y llevarles más tranquilidad a todos los argentinos, los efectivos de la Delegación Santiago del Estero de la Policía Federal, institución comandada por Néstor Roncaglia, realizaron una exhaustiva pesquisa.
Con lo recolectado durante los registros fotográficos, fílmicos, entrecruzamiento de datos y los seguimientos sigilosos, se logró detectar que, en el día de la fecha, un narco transportaría consigo gran cantidad de dosis de cocaína, mientras que dos socios de éste oficiaban de “punteros” (se adelantaban en el trayecto y alertaban ante un control policial).
El Juzgado Federal N° 1, a cargo del Dr. Guillermo Molinari, dispuso, con toda la información a su disposición, el despliegue de dos puestos de control encubiertos sobre la Ruta Nacional 9.
Y es así que, sobre los kilómetros 1.075 (ciudad de Loreto) y 1.106 (ciudad de Árraga), se detuvo a los tres investigados con 8.651 dosis de cocaína, divididas en 11 envoltorios rectangulares. El magistrado actuante ordenó, además, el secuestro de dos celulares, 15.195 pesos en efectivo y todo tipo de elemento de interés para la causa.