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Decodifican el genoma del tiburón blanco: ¿por qué podría ser clave para la salud humana?

Son los vertebrados que más tiempo han sobrevivido en la Tierra. La información podría ser clave para combatir el cáncer y enfermedades relacionadas con la edad.

20/02/2019

En un paso científico importante con implicaciones en la salud humana, investigadores estadounidenses lograron descodificar en detalle el genoma completo del gran tiburón blanco, un depredador icónico.

El equipo fue liderado por la Nova Southeastern University (NSU), el Instituto de Investigación Guy Harvey (GHRI), la Universidad de Cornell, y el Acuario de la Bahía de Monterrey, en Estados Unidos. También incluyó a científicos de Portugal y de Rusia.

Los investigadores completaron el genoma del tiburón blanco y lo compararon con los genomas de una variedad de otros vertebrados, incluyendo el tiburón ballena gigante y el ser humano. Los hallazgos se detallan en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences.

La decodificación del genoma del tiburón blanco reveló no solo su enorme tamaño (una vez y media el del genoma humano), sino también una gran cantidad de cambios genéticos que podrían estar detrás del éxito evolutivo de los tiburones de gran cuerpo y larga vida.

El gran tiburón blanco es una de las criaturas marinas más reconocidas en la Tierra. Posee características notables, como su tamaño masivo (de 6 metros y cerca de 4.000 kilogramos) y el buceo a unos 1.200 metros de profundidad. También es una gran preocupación para la conservación, debido a su número relativamente bajo en los océanos del mundo.

Los investigadores encontraron cambios específicos en la secuencia del ADN que indican adaptación molecular (también conocida como selección positiva) en numerosos genes con funciones importantes en el mantenimiento de la estabilidad del genoma. Estos mecanismos de defensa genética contrarrestan la acumulación de daño al ADN de una especie y, por lo tanto, conservan la integridad del genoma.

Estos cambios de secuencia adaptativa se encontraron en genes íntimamente relacionados con la reparación del ADN, la respuesta al daño del ADN y la tolerancia al daño del ADN. El fenómeno opuesto, la inestabilidad del genoma, que resulta del daño acumulado en el ADN, se conoce bien por predisponer a los humanos a numerosos cánceres y enfermedades relacionadas con la edad.

"No sólo hubo un número sorprendentemente alto de genes de estabilidad del genoma que contenían estos cambios adaptativos, sino que también hubo un enriquecimiento de varios de estos genes, destacando la importancia de este ajuste genético en el tiburón blanco", afirma Mahmood Shivji, director del Centro de Investigación de Tiburones de la Fundación Save Our Seas.

Los animales de cuerpo muy grande no padecen cáncer con más frecuencia que los humanos, lo que sugiere que han desarrollado capacidades superiores de protección contra el cáncer.

"Decodificar el genoma del tiburón blanco es proporcionar a la ciencia un nuevo conjunto de claves para descubrir misterios persistentes sobre estos depredadores temidos e incomprendidos: por qué los tiburones han prosperado durante unos 500 millones de años, más que casi cualquier vertebrado en la tierra", afirma Salvador Jorgensen, investigador científico en el Acuario de la Bahía de Monterrey.

Pero las innovaciones no terminaron ahí. Los tiburones son conocidos por su impresionante y rápida curación de heridas. En el estudio, sus genomas revelaron adaptaciones evolutivas vinculadas a esta capacidad.

"Encontramos una selección positiva y enriquecimientos en el contenido de genes que involucran varios genes vinculados a algunas de las vías más fundamentales en la curación de heridas, incluso en un gen clave de coagulación de la sangre. Estas adaptaciones pueden subyacer a la capacidad de los tiburones para curarse eficientemente, incluso de heridas grandes", dijo Michael Stanhope, del Colegio de Medicina Veterinaria de la Universidad de Cornell.

Los investigadores dijeron a la agencia DPA que acaban de explorar la "punta del iceberg" con respecto al genoma del tiburón blanco. "La inestabilidad del genoma es un tema muy importante en muchas enfermedades humanas graves". Y agregaron: "Ahora descubrimos que la naturaleza desarrolló estrategias inteligentes para mantener la estabilidad de los genomas en estos tiburones de gran cuerpo y de larga vida".

"Todavía hay mucho que aprender de estas maravillas evolutivas, incluida la información que podría ser útil para combatir el cáncer y las enfermedades relacionadas con la edad, y mejorar los tratamientos de curación de heridas en humanos, a medida que descubrimos cómo lo hacen estos animales", concluyó Shivji.

Fuente: Clarín.