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Jugador de béisbol atrapó una pelota al estilo Matrix y se salvó de graves heridas

Jeremy Jeffress, jugador de los Milwaukee Brewers, fue el protagonista de una de las acciones más impactantes de los últimos años.

28/05/2019

Los lanzadores suelen tener poco tiempo para pensar y apelan mucho a sus reflejos cuando las bolas viajan a casi 200 kilómetros por hora directo a sus ubicaciones. Un gran ejemplo de esto se ha visto con la fabulosa atrapada de Jeremy Jeffress, jugador de los Milwaukee Brewers, quien improvisó una espectacular atrapada al estilo Matrix y evitó un golpe que podría haber sido trágico.

Jeffress, de 31 años, evitó ser lastimado gravemente y al mismo tiempo fue el autor de las mejores atrapadas en la historia de las Grandes Ligas de Béisbol (MLB, por sus siglas en inglés). El batazo de Willians Astudillo envió la bola directamente hacia su rostro y él salió airoso con mucho estilo.

De una asombrosa manera, con un movimiento muy similar al que el personaje Neo de Matix utilizó para esquivar las balas, atrapó la bola con una mano y dejó out al bateador de los Minnesota Twins.

Después de tomar la bola, Jeffress cayó hacia atrás y quedó inmóvil en el suelo. Todos en el estadio pensaron que estaba herido pero, afortunadamente, solo estaba conmocionado y con la pelota en su mano. Lo ayudaron a ponerse de pie y lo sacaron del campo de juego visiblemente shockeado. Luego confirmó que no sufrió ningún tipo de golpe y que simplemente su entrenador había tomado la decisión quitarlo del campo de juego.

"Hice un buen lanzamiento y él (Willians Astudillo) lo golpeó muy bien. Literalmente pensé que la bola iba a pasar por encima de mi cabeza pero tuve que reaccionar al último segundo", dijo Jeffress tras el partido que su equipo ganó por 5-4.

Fue una jugada parecida a la que protagonizó Collin McHugh hace poco más de un mes. No obstante, el lanzador de los Astros de Houston no atrapó la bola, directamente esquivó el bateo de Kendrys Morales que iba directo a la zona baja su rostro. La bola iba a gran velocidad y podría haberle destrozado la mandíbula, pero McHugh se reclinó a tiempo y evitó el impacto.