A los 9 meses ya caminaba y con un año acompañaba a sus padres a distintas competencias. Con 9 años, y decenas de trofeos, sueña con un futuro en el atletismo.
Se podría decir que el amor de Juliana por el atletismo lo lleva en la sangre, ya que sus padres (Luisa y Luis) se conocieron compitiendo y cada uno representando a sus ciudades, tras lo cual decidieron formar una familia.
Tanta pasión por este deporte que incluso Luisa seguía compitiendo aún estando embarazada de sus dos hijos. Juliana es la menor.
Tal vez eso también influyó en que aprendiera a caminar a los 9 meses y al año ya acompañaba a sus padres en cuanta competencia participaran, pero no como mera espectadora, sino que también corría.
“Cuándo era chiquitita yo también quería hacer deporte como mi mami y mi papi” dice Juliana con su dulce vocecita, y su madre respalda esas palabras “la hacíamos competir con otras mas grandes y vimos que tenía condiciones” indicó Luisa Alagastino.
Ella competía representando a Santiago Capital y así fue que conoció a Luis Chaparro, quien representaba en las competencias provinciales a su Loreto natal.
Luego Luisa se mudó a Loreto y allí cimentaron una familia en torno al deporta, ya que su hjo mayor practica fútbol.
“Yo me siento emocionado por mi hija, me pongo contento” aseguró Luis, quien ya tiene a cuestas 25 años de trayectoria en el atletismo y resalta que competir en el nivel amateur es duro, más si no se cuentan con los recursos suficientes, no solo para una decuada alimentación, sino también en lo que respecta los gastos de los suplementos vitamínicos y los costos que suponen desplazarse para competir.
Y allí están los trofeos y medallas que la pequeña Juliana logró cosechar en este corto tiempo, en competencias contra chicas mayores que ella.
“Yo corro los cinco kilómetros” indica Juliana y dice tímidamente que, por ahora, “no puede más” y su madre viene a reforzar la voluntad y ganas de su hija por participar de competencias grandes al asegurar “ella se quiere largar en el Maratón El Liberal, pero yo le digo que espere, que todo llega a su tiempo y que se prepare”.
Tiempo aún le queda por delante a Juliana y la pasión por poder competir le corre por las venas.