El presidente se cruzó con Consuelo Loera en Sinaloa. “Recibí tu carta”, le dijo y le dio la mano.
En las redes sociales no acordaban qué era más grave. Que el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, saludara cálidamente, dándole la mano a la anciana madre del Joaquín El Chapo Guzmán en tiempos de coronavirus, o que el jefe de Estado se tomara la molestia de públicamente saludar a la mamá de uno de los peores capos narcos de la historia.
Ocurrió este domingo, en el estado norteño de Sinaloa, donde AMLO viajó para supervisar la construcción de una ruta. Fue entonces que se cruzó en la calle con la madre del Chapo. Ella iba en una camioneta. El presidente iba caminando.
"Nada más te saludo, no te bajes", le dice él mientras le extiende la mano, a través de la ventanilla de una camioneta blanca, a la mujer que viaja en el asiento del acompañante.
"Ya recibí tu carta, sí, sí ya recibí tu carta", le comenta López Obrador a la mujer.
La prensa mexicana confirmó luego que se trata de Consuelo Loera, madre del traficante recluido en una cárcel de máxima seguridad de Estados Unidos.
Durante la escena registrada en un camino de terracería del municipio de Badiraguato, donde nació el narcotraficante, la comitiva del presidente, integrada por militares vestidos de civil, limitaron el paso de los medios de comunicación.
La primera vez sucedió en febrero de 2019, cuando Consuelo Loera le mandó una carta a López Obrador durante otra visita al municipio de Badiraguato para presentar un programa social destinado al campo.
En su momento se dijo que en la misiva le solicitó ayuda para obtener una visa humanitaria estadounidense.
Hasta el momento se desconoce el contenido de la carta que López Obrador dijo haber recibido de Consuelo Loera.
Joaquín "Chapo" Guzmán, protagonista de dos espectaculares fugas de prisión de cárceles mexicanas, fue condenado a cadena perpetua el 17 de julio del año pasado en Estados Unidos.
El saludo provocó polémica, una más que causa el presidente mexicano, quien parece haber elegido el camino contracorriente en tiempos de coronavirus.
La semana pasada, en otro video también difundido un domingo, pidió a los mexicanos que salgan a comer, a las fondas, con las familias, y que él les diría cuando dejen de salir. Luego, dio marcha atrás y pidió al pueblo quedarse en casa. Pero el mensaje no aplicó para él, que sigue con agenda abierta y apretando las manos de gente en grupo de riesgo.