The Last Of Us 2: el último videojuego de PlayStation está siendo víctima de la homofobia

Por Matías Leshman para Diario Panorama

Internet y las redes sociales, al alcance de todos, se han convertido en un poderoso instrumento de expresión directa del gran público. A través de Facebook, Twitter y otras páginas, un usuario cualquiera puede opinar sobre tema que desee, sobre la publicación de otro usuario o sobre la noticia de cualquier medio que se lo permita. Dichas opiniones pueden ser de lo más diversas. Tan diversas como las capacidades, o incapacidades, discursivas y argumentativas de cada usuario.

El arma de doble filo se vuelve más notoria cuando ciertas páginas que recopilan reseñas de álbumes de música, películas, programas de TV, libros y videojuegos, le otorgan a cualquier usuario el poder de calificar. Ya que muchos de ellos emiten una puntuación y escriben apreciaciones sobre obras que ni siquiera han visto, oído o experimentado. Basándose solamente en rumores, filtraciones, comentarios de otros usuarios, opiniones de influencers-youtubers o en tendencias "haters" que se manifiestan contra algo con el único objetivo de odiar.

Review bombing

Un fenómeno que está siendo frecuente en este tipo de páginas es el llamado “review bombing”. Un movimiento masivo y tendenciosos de usuarios que por el solo hecho de ir contra la corriente, emiten masivamente reseñas negativas, injustificadas o con graves falacias argumentativas, a obras que por parte de la crítica especializada hayan tenido gran aceptación.

TLOU 2

La más reciente víctima de este fenómenos es el videojuego The Last Of Us Parte 2. La última creación de Naughty  Dog, empresa que pertenece a los estudios Sony y desarrolla juegos exclusivos para PlayStation. El juego en cuestión es la segunda parte de una exitosa saga que se inició en 2013. Una aventura postapocalíptica de acción y horror de supervivencia protagonizada por Joel y Ellie, un par de supervivientes de una pandemia en Estados Unidos que provoca la mutación de los seres humanos en criaturas caníbales. El éxito del juego, más allá de la trillada “historia de zombies”, radicó en la profundidad de los entrañables personajes y la excelente ejecución narrativa de la obra.

Semanas antes del lanzamiento de esta segunda parte, 94 revistas especializadas en videojuegos, que pudieron probarlo antes que los usuarios, lo habían puntuado con un promedio de 95 puntos sobre 100. Sin embargo, a las pocas horas tras tras su lanzamiento oficial, este 19 de junio, comenzó a recibir una oleada de puntuaciones negativas, de entre 0 a 5 puntos. El promedio resultante de más de 24 mil reseñas por parte de los usuarios es un sorprendente 3.4 sobre 10. Sin lugar a dudas, muy lejos de aquellos 95. Lo curioso del caso es que se trata de un videojuego que un usuario promedio demoraría más de 50 horas en terminarlo por completo, dejando por sentado que ninguno de los que lo reseñaron habrían podido siquiera probar el juego y menos aún "pasarlo a la final".

TLOU 2

Otro juego de Sony PlayStation que recibió este tipo de bombardeo de reseñas negativas fue el reciente Death Stranding de Hideo Kojima, el creador de la saga Metal Gear. En aquella ocasión los motivos parecían reducirse simplemente a la grieta entre usuarios de PlayStation y Xbox. Una dicotomía que actúa de igual manera que un clásico Boca-River o una lucha entre republicanos y demócratas. Puede haberse tratado de cuentas “spam”, bots o de aquellos usuarios de la consola de Microsoft, que no pudieron disfrutar de la experiencia del juego por ser exclusivo de PlayStation, simplemente descargaron su envidia y rencor contra la "competencia".

Homofobia

El caso de The Last Of Us Parte 2 tiene parte de esa grieta pero además evidencia implicaciones mucho más profundas y preocupantes. Muchos de los justificativos que guían esta nueva oleada de reseñas negativas se originan mucho antes del lanzamiento mismo del juego. Precisamente desde la presentación de su primer avance, hace ya 2 años. Una de las principales razones: la homofobia. Por más increíble que parezca en pleno siglo XXI. Muchas de las malas críticas al juego se deben al odio y la intolerancia que le genera a ciertos usuarios la orientación sexual del personaje de Ellie, por ser una joven que pertenece explícitamente a la comunidad LGBT. Es evidente la visión inclusiva de Naughty Dog, y su director Neil Druckmann, que se animaron a representar a estas minorías al escribir y ejecutar esta dramática historia en un medio como éste, que se está transformando. Gracias a grandes talentos como Druckmann, los videojuegos están dejando de ser meros entretenimientos electrónicos en un mundo virtual como lo fueron Tetris o Pac-Man, para abarcar temas tan profundos que se involucran con las problemáticas sociales del mundo real. Y además, hoy los videojuegos están llegando a construir un lenguaje tanto o más complejo que el cinematográfico. Acentuando esta postura, en medio de las recientes protestas y reclamos comunidades afroamericanas por la no discriminación racial en EE.UU., desde sus cuentas de Twitter e Instagram, dichos estudios y creativos tomaron partido por el hashtag #blacklivesmatter.

TLOU 2

Así es como oponiéndose a la mirada inclusiva de sus creadores surge esta ola de odio que generó las malas críticas, que no sólo se encuentran muy lejos de hacer justicia a la obra maestra que dicen los críticos que en realidad es. Ignorando su excepcional fluidez jugable, la increíble tecnología gráfica, su desgarradora historia e incluso la magistral composición y ejecución musical del maestro argentino Gustavo Santaolalla. Sino que además, y esto es lo más preocupante, evidencian de una terrible realidad: la intolerancia a la identidad de género y orientaciones sexuales que no sean heteronormativas. No queda más que reflexionar sobre el poder que las redes le otorgan a las masas, cuando estas sólo saben expresarse a través del odio.