Con el nuevo DT y después de los momentos de tensión, la Pulga perdería el brazalete que heredó de Andrés Iniesta.
Desde que Ronald Koeman fue presentado como nuevo entrenador del Barcelona y tuvo su primera charla con Lionel Messi hasta ahora pasaron muchas cosas: el burofax, las reuniones con abogados y la confirmación de continuidad. En medio de esa situación el brazalete de capitán quedaba sin dueño, sin embargo con la marcha atrás de la Pulga, el panorama cambia en el club.
Messi debe presentarse en la Ciudad Deportiva para realizarse las dos pruebas correspondientes del Covid-19. El test PCR y el serológico que ya realizaron el resto de sus compañeros. Luego tendrá seguramente una charla con Koeman sobre rutinas de trabajo, normas y una cuestión que no es menor: la capitanía del equipo.
Tal como comunicó la Pulga en su entrevista con Goal.com, su implicación con el proyecto del Barcelona será absoluta, con La Liga y la Champions League como máximo objetivo. Pero la cuestión del brazalete requiere una conversación, según los medios españoles, para definir si el argentino se siente “a gusto” con esa responsabilidad luego de todo lo que pasó en los últimos veinte días.
Los capitanes del Barcelona, además de Messi, son Sergi Busquets, Gerard Piqué y Sergi Roberto, y los tres continúan en el plantel. En el caso de Busquets, correría de atrás con Koeman, mientras que Piqué, quien fue uno de los que se ofreció a salir tras el papelón ante Bayern Munich, tendría un lugar asegurado entre los once.