Los dirigidos por Marcelo Gallardo trabajaron pensando en el duelo ante San Pablo por la Copa Libertadores.
El plantel de River Plate se entrenó este domingo por la mañana en grupos y sin jugadores que acusaran síntomas compatibles con el coronavirus, luego del caso positivo registrado por el defensor Milton Casco, a la espera de la realización de nuevos testeos generales.
Los futbolistas de River trabajaron en el predio de Ezeiza con tareas físicas y técnicas en grupos y el lunes por la mañana, antes del entrenamiento, se someterán a las pruebas médicas tal como marca el protocolo de la Conmebol.
River, que debe viajar a San Pablo el miércoles para reanudar un día más tarde su participación en la Copa Libertadores, no podrá contar con Casco ni con los jugadores que eventualmente den positivo en los próximos tests PCR.
La preocupación del cuerpo técnico radica en que el jueves pasado se hicieron trabajos tácticos con pelota 10 contra 10 en los que estuvo Casco, quien al día siguiente se enteró de su contagio por un contacto estrecho con un integrante de su familia.
Las primeras 48 horas posteriores al examen del lateral transcurrieron sin síntomas en otros jugadores que tuvieron acercamiento estrecho con él, lo que se trata de un buen indicio hasta conocer los resultados de todas las pruebas mañana por la noche.
Para jugar ante San Pablo, River tampoco podrá disponer del delantero Lucas Pratto, afectado por una distensión muscular en el isquiotibial izquierdo.
El equipo de Marcelo Gallardo se presentará el jueves en el Morumbí desde las 19 por la tercera fecha del Grupo D y el martes siguiente será rival de Binacional de Perú en Lima, a partir de las 22.30.
Desde la reanudación de los entrenamientos en la pandemia de coronavirus, River no pudo jugar amistosos formales, por lo que llegará al partido del jueves con un ritmo de competencia sensiblemente menor al de San Pablo, que ya disputó trece encuentros oficiales y más de dos meses de preparación.