Mientras se espera que la investigación se profundice, es necesario establecer el contexto en el que sucedió.
Pasado el mediodía de este martes la provincia se conmocionó por un caso de filicidio en el barrio Autonomía, en la cual un menor de 3 años fue la víctima de este terrible crimen, con su padre internado en el hospital Regional tras autolesionarse gravemente.
Por este impactante episodio la opinión publica se volcó de lleno a las redes sociales para tratar de "comprender" lo que había sucedido.
Por tal motivo se le consultó al psicólogo Leandro Peiretti quien integra el gabinete de psicología forense del Poder Judicial de Santiago del Estero sobre lo sucedido este martes.
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En un primer momento fue consultado sobre la posible existencia de rasgos o características que identifiquen o definan a un filicida "Siempre que hablamos en el ámbito de la comunidad científica de la República Argentina y particularmente de Latinoamérica, no hablamos de rasgos particulares que puedan aparecer en determinadas personas que han cometido un hecho delictivo, básicamente porque no existe la caracterización de personalidad de quien comete el hecho delictivo y particularmente en este caso, el hecho criminal, no hay nada en la psiquis particular de quien haya cometido un acto filicida", indicó,
Seguidamente resaltó la importancia de indagar caso por caso para describir las razones que llevan a una persona a cometer un crimen de tal magnitud.
Los datos que se pudieron conocer de las primeras investigaciones preliminares es que el filicida tendría un consumo problemático de drogas, por tal motivo, a modo hipotético y a la espera de que se realicen investigaciones en profundidad, Peiretti dijo: "siempre que un responsable de un niño tenga un consumo desmedido de sustancias, puede resultar un riesgo para el menor".
Tras conocerse el fatal hecho se vivieron escenas desgarradoras por parte de los familiares quienes se encontraban en absoluto estado de shock, "se ha interrumpido la cadena natural, porque se espera en algún punto que sean los hijos quienes entierren a sus padres y no al revés, por eso, es importante pensar que va a pasar con el resto de la familia que están damnificados por un hecho de estas características, más si quien ha cometido el acto es el padre de la criatura", afirmó el psicólogo tras una investigación que realizó junto a una colega.
"Hay que ver en que contexto se ha cometido este acto, la estabilidad o inestabilidad psíquica y emocional de la persona que lo ha cometido, la estructura de personalidad, no es lo mismo que sea un neurótico, ha que sea un perverso, o que sea un psicótico, porque eso nos lleva a interpretar el hecho de distintas maneras, a entenderlo desde lógicas distintas y luego al proceder de la justicia también a condenas distintas".
Finalmente y poniendo en primer plano el abordaje de la salud mental para aquellas familias que están enfrentando este hecho traumático es necesario que "se haga un acompañamiento a toda la familia, porque este hecho puede significar como traumático para el psiquismo de todas las personas que han rodeado al niño, y puede ser muy difícil que puedan mantener una normalidad o una relativa estabilidad en la vida, porque opera como un hueco que es muy difícil de tramitar por vía de la palabra si no hay un acompañamiento de todo el grupo familiar".