La franquicia de Los Ángeles se aseguró al último MVP de la NBA.
Después de haberse consagrado en la última temporada de la NBA y obtener su cuarto trofeo MVP en finales de serie, LeBron James acordó una extensión de contrato de dos años por 85 millones de dólares con Los Angeles Lakers. La noticia fue confirmada por Rich Paul, el CEO de Klutch Sports, empresa que lo patrocina.
James, quien cumplirá 36 años a finales de este mes, llevó a en octubre a los Lakers a su primer título en una década en la NBA y al número 17 de su historia en la burbuja sanitaria creada en Orlando. También fue elegido como el Jugador Más Valioso de la final.
El alero nacido en Akron, Ohio, que también ganó dos campeonatos con el Miami Heat y uno con los Cleveland Cavaliers, se unió a los Lakers en julio de 2018 en un traspaso que cambió el equilibrio de poder en la liga hacia el sur de California. Muchos analistas de baloncesto han elegido a Los Lakers como favorito para repetir el título la próxima temporada. El equipo dirigido por Frank Vogel enfrentará a Los Angeles Clippers en su primer partido de la temporada el 22 de diciembre.
La firma de su vínculo quedó acordada hasta la temporada 2022/23, en la que el astro del baloncesto internacional cumplirá 38 años. Hay dos datos que se desprenden de este compromiso formal: 1) la alineación de la extensión de su contrato junto a la de Anthony Davis, compañero de equipo; y 2) en 2023 su hijo Bronny terminará el instituto y puede llegar a tener opciones de ingresar en el mundillo NBA si cambia la regla de entrada para saltar directamente desde la preparatoria.
No hay que perder de vista que LeBron tiene firmado un contrato de por vida con la marca deportiva de la pipa que lo viste por la que embolsó 1.000 millones de dólares. El dinero no es motivo de preocupación para el 23 de los Lakers, que hace apenas unas semanas se desprendió de casi 40 millones de dólares para adquirir una mansión en Beverly Hills.
“En mi opinión, tengo una manera de jugar, liderar, retar a mis compañeros y retarme a mí mismo. Lo más importante, al final de mi carrera, es poder haber enorgullecido a muchas personas por mi manera de encarar el juego”, comentó The King James en una de sus últimas entrevistas, en las que prefirió escapar de la odiosa comparación con quien fue su ídolo, Michael Jordan.