Integrantes del sindicato de Camioneros regresaron a bloquear la libre circulación del Parque Industrial en Villa Adelina, desafiando la orden judicial.
Los sindicalistas camioneros de Hugo Moyano que mantenían bloqueado el Parque Industrial Ader, en Villa Adelina, desafiaron hoy la orden de desalojo y libre circulación que emitió un juez penal y anunciaron que continuarán con la protesta que impide la entrada y salida de personas y carga de una empresa con la que mantienen un conflicto laboral. “Decile al juez que si no la quiere complicar vamos a seguir con esta medida. Vamos a seguir manifestándonos”, afirmó uno de los manifestantes.
La situación, que se arrastra desde hace más de dos semanas, tuvo hoy un momento de máxima tensión cuando el fiscal que entiende en el caso, Alejandro Musso, concurrió a la puerta del establecimiento para notificarles a los delegados y sindicalistas que mantenían el bloqueo que debían desistir de impedir la circulación, pero recibió como respuesta: “De acá no nos vamos”.
El funcionario se hizo presente para leerles la resolución del juez Esteban Rossignoli, que había ordenado que se permita la libre circulación de personas y bienes, manteniendo el derecho de manifestación y reclamo que está garantizado por la Constitución, bajo la advertencia que si no era respetado su mandato iba a hacerse uso de la fuerza pública. Los camioneros de Moyano sitiaron durante varios días todo el Parque Industrial Ader por el conflicto que tiene con la distribuidora Chazqui, un conflicto que tomó estado público por la difusión de un video del dueño del predio fabril, Bernardo Vázquez, que lloraba de impotencia por la imposibilidad de trabajar.
Después de que el país se enterara de lo que ocurría allí y que el propio Vázquez reveló que había una denuncia penal pero sin avance, el magistrado Rossignoli firmó la medida para que se exija la liberación del predio, sin que eso fuera un obstáculo para que el gremio reclamara ante la Justicia Laboral lo que considerara pertinente. Los camioneros, así, se retiraron de las puertas, pero mantuvieron el asedio y volvieron en las últimas horas a impedir la libre circulación.