La hermana de María José Fernández dijo el policía Aldo Ibañez Arce “llenaba de atenciones a toda la familia”. Se conocieron resultados de la autopsia de los cuerpos.
Sumida en un profundo dolor y desconcierto, Samanta, hermana de María José, la mujer que fue asesinada el pasado viernes por su marido, el policía Aldo Ibáñez Arce en el barrio Las Moras de La Banda, dialogó con Noticiero 7 y dio detalles de la relación de la pareja.
“No hay palabras para expresar tanto dolor, no podemos entender el porque”, dijo la mujer que contó que la vio a María José y Aldo, ese fin de semana previo al hecho en Quimilí.
Te recomendamos: Conmoción en La Banda por un nuevo femicidio: un policía mató a su pareja y se suicidó
Luego aseguró: “Ellos siempre han sido muy unidos, el siempre la trató bien a mi hermana, la llenaba de atención y sus hijos también”.
Te recomendamos: En 2020 hubo un femicidio cada 35 horas en nuestro país y contabilizaron 251 víctimas directas
“Estamos impactados porque no sabemos bien lo que ha pasado, otra que tampoco convivíamos con ellos, pero siempre se trataban con mucho cariño”, culminó Samanta.
Te recomendamos: En lo que va del año se registraron nueve femicidios en Santiago del Estero
Resultados exclusivos de las autopsias del viernes a las accedió Noticiero 7
MARÍA JOSÉ FERNÁNDEZ
Tenía un disparo a una distancia de 3 metros, ingresó por encima de la mama izquierda perforando pulmón y provocando una hemorragia importante, murió desangrada; tenía orificio de salida por arriba de la cintura entre la novena y décima costilla; se supone que la mujer estaba sentada en la cama al momento del ataque e intentó esquivar el disparo; hizo un leve movimiento.
ALDO IBAÑEZ ARCE
Tenía orificio de entrada, siete centímetros por encima de la tetilla izquierda, se apoyó el caño de su pistola 9mm, se le observaba quemaduras en la camisa del uniforme que llevaba puesto, se perfora el pulmón y también muere desangrado; el proyectil entra entre la segunda y tercera costilla con salida entre la séptima y octava costilla; ambos con orificio de entrada.
* Al momento del encuentro de los cadáveres todavía no tenían rigidez cadavérica, no se observó cianosis, tuvieron una larga agonía en la madrugada del viernes; es probable que llevaban más de diez horas con las heridas mortales.